domingo, 16 de abril de 2017

SED DE ESPERANZA


Hola a todo aquel que esté leyendo este post, ya hace bastante tiempo que no escribo aquí, pues estoy pasando una época bastante estresante por el trabajo, por la presentación de mi libro, por la familia, en fin, por la vida en general, pero ahora que tengo un pelín de tiempo me gustaría poner por escrito alguna que otra reflexión sobre los acontecimientos que estoy presenciando últimamente.

No, no voy a hablar del Trump, ni de la tercera juerga mundial, ni de política, eso por ahora son temas de los que quiero pasar, aunque se vuelven omnipresentes por los medios de comunicación, pero no, voy a hablar de algo que se ha vuelto muy importante para mí, sobre todo a raíz de la presentación de mi libro, y de lo que me ha sucedido después de la misma, y me sigue sucediendo.

Quiero decir que el libro ha sido un éxito, para el nivel al que un autor novel como yo puede aspirar, la venta del mismo ha ido y va bastante bien, además de ver la reacción de la gente, que es lo que más me ha sorprendido, pues me he dado cuenta que la gente está deseosa de escuchar historias cercanas, testimonios de vida de gente de carne y hueso a la que pueden acceder, conocer y hablar.

Después de la presentación he tenido varios encuentros con muchas personas que me han elogiado de una manera impresionante mi trabajo en este libro, para mí ha sido un orgullo y una gran alegría recibir estos elogios y estos ánimos, pues me ha hecho darle aún más sentido a esa "locura" que se me ocurrió un día de escribir sobre mi enfermedad y sobre lo que sentía, y me he dado cuenta que la gente aprecia la cercanía, la sinceridad y la claridad al leer sobre cualquier tema, pero en temas delicados, como es la enfermedad del cáncer, me estoy dando cuenta que cada vez hay más conciencia de este terrible problema y de esta realidad temible a la que nos estamos enfrentando toda la sociedad.

La gente está sedienta de esperanza, quieren sentirla, verla, vivirla y aferrarse a ella, aunque lo disimulen en público, cuando encuentran algo que la inspira, quieren saber de ello, se interesan y abren su corazón para dejarla entrar, si algo he aprendido con la edición y venta de mi libro es que no hay nada más satisfactorio que ayudar al prójimo a sentir esta esperanza, hacer que el ánimo aflore a su ser y sentir que la oscuridad se aleja un poco de la persona que lee sobre esa misma esperanza, es una sensación maravillosa, casi adictiva, en el buen sentido de la palabra, pues quizás uno de los mayores cometidos que tenemos al venir a esta vida sea la de ayudar a nuestro prójimo, de la manera que sepamos, podamos o nos dejen, pero ayudar, siempre ayudar, pues cada uno arrastramos una cruz en nuestra vida, como Cristo lo hizo cuando subía al Calvario, y aún en la más absoluta soledad hubieron hombres que le ayudaron, que intentaron aliviar su dolor, supongo que por poca ayuda que fuera, algo de bien si le hizo, pues nosotros debemos hacer igual, poner nuestro granito de arena para ayudar a llevar la cruz de nuestro prójimo, y a la vez a nosotros nos llevaran la nuestra, ese es el significado eterno y sagrado, desde mi punto de vista ,del verdadero sentido de la vida.

La verdad es que me siento muy afortunado por todo lo que me está sucediendo gracias a la publicación de "De eso se trata la Tormenta", aunque hemos realizado una tirada relativamente corta, unos 200 libros, no deja de darme sorpresas cuando alguien me habla o me pregunta sobre él, creo que en realidad está ayudando bastante y espero que lo haga durante bastante tiempo, y aunque parezca un poco vanidoso decirlo, aún no he escuchado críticas negativas sobre el mismo, que supongo que se le podrán hacer, pero por ahora no, por eso quiero dar las gracias a todos los que lo habéis comprado y leído, con vuestros comentarios y elogios me habéis dado muchas alegrías y mucho ánimo para seguir en el camino...seguimos caminando, GRACIAS¡¡¡¡