domingo, 5 de julio de 2020

REFLEXIONES DESDE LA "NUEVA NORMALIDAD"



El pasado 14 de Marzo de 2020 supuso el comienzo de un suceso histórico en nuestro país, ese día fue el inicio de lo que llamamos "El Confinamiento", pues se ordenó desde las altas esferas del gobierno que todas los ciudadanos españoles permanecieran en sus casas hasta nueva orden,se instauró el Estado de Alarma, primero 15 días prorrogables, y fueron muchos más y que solo podían salir excepcionalmente para comprar productos de necesidad, sacar rápidamente a sus perros para hacer sus necesidades e ir a trabajar lo imprescindible sino se podía hacer desde casa, el virus covid-19 empezó a imponer el terror, la muerte y el contagio de forma masiva, la pandemia comenzó en España.

Tras tres meses de confinamiento, más de 40000 muertos oficiales y unos 260000 contagiados hemos entrado en un régimen de semilibertad vigilada, aunque se ha levantado el Estado de Alarma, pero seguimos estando a merced de los nuevos rebrotes de contagios de este virus que se están produciendo en varías zonas de España.

Durante estos tres meses han sucedido muchas cosas, se han vivido momentos terribles mientras mirábamos atónitos el canal 24 h de tve y nos decían la cantidad de muertos y contagios que habían diariamente, el colapso sanitario fue terrible, miles de personas murieron por no poder ser atendidas ante tal colapso, no habían medios, ni epis, ni guantes, mascarillas, respiradores, tan necesarios en esta nueva neumonía, era un verdadero infierno dantesco el que se nos ofrecía a diario en nuestros televisores, y veíamos las calles vacías, los cielos nos ofrecieron en esos días las lluvias de la primavera, fueron unas semanas siempre grises, con el tiempo lluvioso como hacía muchos años que no se veía, un tiempo que acompañaba a nuestro estado de ánimo, un tiempo que lloraba por nosotros las lágrimas que teníamos retenidas por el shock que nos habían impuesto ante algo que no conocíamos y que nos tenía perplejos de una forma nunca vista.

Recuerdo que se hablaba de que la naturaleza estaba agradeciendo que los humanos estuviéramos confinados, pues no solo era España, sino casi todos los países de Europa, América, Asia y Oceanía obligaron a la población la la cuarentena, aún hoy permanecen algunos y el virus sigue campando en países que no se han tomado en serio esta gran amenaza.

Los cielos se volvieron azules como hacía años no se veían, llovía como antes, el aire olía a primavera, los animales seguían su ciclo vital sin temor ni obstáculos, la migraciones de aves volvían a sitios que no lo hacían en años, no se veían las estelas de los aviones y la temperatura era como hacía 40 años, después de un invierno sin invierno, con más de 25 grados de media en diciembre y enero, algo demencial, ese calor presagiaba algo gordo, y efectivamente, nos vino el corona-virus, el ser más pequeño tumbó al más "poderoso". 

Lo que más me impresionó y siempre llevaré grabado en mi memoria de esos días fue el miedo que todos nos teníamos, la paranoia ante el contagio y el agobio que nos entró a todos de vernos encerrados en nuestras casas, sintiéndonos como delincuentes cada vez que salíamos a cualquier cosa necesario, vigilando que no nos viera la policía, nunca habíamos vivido tiempos de represión, pero ahora sabemos lo que es eso, lo que es un estado policial, aunque fuera por nuestro bien, pero el miedo se apoderó y sigue con nosotros cambiando nuestro concepto de la libertad individual y la libertad personal de cada uno.

Algo que también quedó grabado para siempre fue el Silencio, el gran e increíble silencio que experimentábamos todos esos días, sobre todo por la noche, ante la ausencia del ruido residual de la actividad humana, era a veces hasta asfixiante, acostumbrados a la gran cantidad de ese ruido que siempre habíamos oído desde que nacimos, todo se paró, todo quedaba callado, era sepulcral y a veces daba miedo.

Escribo esto en el mes de Julio de 2020 cuando en España ya no hay Estado de Alarma y se permite la movilidad, pero esto está haciendo que el virus vuelva a rebrotar en zonas que se intentan controlar pero me temo y espero equivocarme, que pronto volveremos a confinarnos por culpa de nuestra inconsciencia colectiva, al no guardar las normas básicas de distanciamiento social y sanitarias, volveremos a enfermar, pero también en este tema tengo serias dudas de si el virus que hay ahora es el mismo que el del mes de marzo.

Ahora se contagia mucho pero la gran mayoría parece ser asintomática, y los que enferman lo hacen de forma más leve, es un misterio a que se puede deber esto, lo que si es cierto es que este virus ha sido selectivo y en su mayor parte ha afectado a gente anciana, como hecho a propósito para "limpiar" una parte que al Sistema no le interesa ya, pues no son productivos, eso da mucho que pensar.

Si nos ponemos a leer las teorías conspirativas sobre las relación que existe entre la instauración del espectro electromagnético 5G y la propagación del virus resulta incluso creíble esta teoría, pero nunca se sabe con estas cosas, lo cierto es que la enfermedad es real , su origen incierto nos hace dudar de que no sea creada en laboratorio, pues tiene toda la pinta, todos los resfriados y gripes tienen su estación, en venir el buen tiempo desaparecen y vuelven en los meses de frío, este virus no, este virus sobrevive al calor y en unos sitios se comporta de una forma y en otros de otra, más virulento en zonas calurosas, más benigno en frías de la parte norte de Europa y sin embargo en la templada ha sido devastador, por qué, no se sabe, pero eso no lo hace ningún corona-virus conocido hasta ahora, por eso es factible que sea un experimento creado en laboratorio, que haya podido ser esparcido de forma accidental o intencionada por algún país al que le interese el actual caos.

De todos modos sea lo que sea esto para mí es un gran aviso de nuestro planeta para decirnos que tenemos que parar el carro de nuestro "desarrollo", que tenemos que volver a ser humanos, pues nos estamos convirtiendo en máquinas productivas sin sentimientos ni conexión con la naturaleza, estamos envenenando el aire, el agua, la tierra y matando a todo lo que se mueve para poder crear nuestras máquinas, nuestra tecnología que nos hace esclavos de las "comodidades "que adquirimos trabajando de sol a sol para disfrutarlas unas pocas horas a la semana.

El virus es un mensajero, ya sea creado o no por nosotros, pero su mensaje es claro, parad, parad de una vez, insensatos, no veis que si no lo hacéis os vais a destruir, pensadlo bien, el virus nos impide respirar, nos invade los pulmones y nos mata ahogados, hasta para evitarlo vamos con mascarilla para que nos falte el aire, aire que nosotros estamos contaminando, si no nos ahoga el virus, nosotros también lo hacemos de forma progresiva consumiendo los recursos y combustibles fósiles, el virus nos quita nuestra humanidad, el poder abrazarnos, poder tener contacto físico, estar juntos, él nos hace ver lo que realmente estamos perdiendo , nuestra vida, nuestra capacidad de disfrutarla, nos confina y nos hace miserables, escondidos y con miedo.

Para superar todo esto debemos volver a ser humanos, precavidos, cuidadosos, buscar la esencia de la vida, que no es producir, es vivir, tener momentos con los nuestros, con nuestros semejantes, hacer que nuestros bosques vivan, que nuestros animales progresen y no sean aniquilados, limpiar los mares, los océanos, las selvas, dejar de incendiar para cultivar carne de hamburguesa, reutilizar todo lo que hemos producido como basura, usar la tecnología para disfrutar no para someter, en definitiva, debemos volver a ser personas conscientes de que el Mundo es muy grande y bonito para desperdiciarlo porque una élite de banqueros y empresarios quieran acaparar toda su riqueza, luchar contra esta élite es algo titánico, y requiere tener criterio propio que se adquiere leyendo, conversando, escuchando a los mayores, justo a los que este virus se está llevando, respetar a estas personas ancianas que son perlas de sabiduría, ellos saben más de lo que creemos y sus consejos nos harían avanzar a un mundo mejor, pero los confinamos en residencias y no queremos saber nada de ellos, entonces el virus los borra, y nosotros nos quedamos asustados, con la falta de su experiencia.

Toda esta situación mundial me tiene totalmente desconcertado y quizás escribiendo estas reflexiones hasta yo mismo pueda aclarar mis ideas, pero lo que si es cierto es que el mundo ha cambiado y va a seguir haciéndolo porque la anterior Normalidad era en realidad el problema, íbamos a una deriva ecológica mortal, ahora seguimos, queremos volver a ese consumo desmesurado, a ese "bienestar" ficticio, pero no, no se podrá, el planeta no aguanta esa presión, y si este virus no nos para, nos está ralentizando , pensemos aunque nos pese que el peor virus de la Tierra somos nosotros, y de nosotros depende seguir bien en ella o desaparecer.

No he hablado del control social que viene, no he hablado del Gran Hermano al que estamos sometidos, todo vendrá a su debido tiempo y quizás hasta por hablar de ello este censurado en un tiempo, pero el ser humano necesita controlarse a si mismo para poder seguir como rebaño, y algunos poderosos se convierten en nuestros pastores, a veces acertados y la gran mayoría de veces equivocados, a la historia me remito, mirar atrás y ver nuestras equivocaciones y aciertos, a pesar de todo siempre salimos, somos supervivientes natos, pero si lo vamos a hacer, que sea bien, para poder darles un futuro a nuestros hijos, libre de las amenazas que nosotros creamos, libres para pensar y no ser esclavos de un sistema terrible, despertemos y seamos conscientes de la verdad, y la verdad está en el sentido común, el cual se ha perdido hace mucho tiempo, volvamos a recuperarlo, volvamos a ser humanos, luchemos por ello de la mejor forma que sepamos, pero luchemos.

Seguimos en el camino...