jueves, 31 de agosto de 2023

UN PASEO EXTRAÑO CAPÍTULO 4...

  


Acompañó a Antoine a comprar la sal como le dijo, durante el camino le preguntó a que había ido a verle, le dijo que tenía un asunto que consultarle con las cartas del Tarot, aunque en realidad esa no era su intención, pero no supo en ese momento como entrarle para contarle todos los sucesos que habían acontecido hacía días a los cuales no le encontraba explicación.

Antoine le comentó que últimamente no se sentía bien para tirar las cartas, había pasado por un periodo de debilidad y no quería forzar su energía en este tipo de actividades, además no solía tirar las cartas a gente que no conociera por alguna razón, ya no era su medio de vida, lo hacía por gusto, o por que se lo pedía alguien al que le tenía aprecio.

Al oír estas palabras se quedó un poco helado, no se esperaba esta respuesta, pensaba que no pondría objeciones a hablar con él, aunque fuera con este método cartomántico.

Enseguida se disculpó con Antoine y le dijo que en realidad quería hablar con él aunque no le tirara las cartas, pues solo quería preguntarle sobre un tema que nadie que él conociera le podía dar respuestas, que había pensado en él porque era de índole mágico o esotérico, y dado su fama seguro que conocía alguna respuesta.

Antoine se quedó en silencio unos segundos y en la puerta de su casa, al acabar el paseo de recado le dijo: _Pasa a casa, aquí hablaremos con más tranquilidad_.

Pasaron al salón, donde le ofreció si quería algo, alguna infusión, agua, refresco, a lo que le dijo que una manzanilla estaría bien, Antoine fue a la cocina y puso agua a calentar en un cazo en un hornillo de gas, mientras se calentaba le preguntó cual era su nombre,_Porqué supongo que tienes nombre, ¿no?_ le dijo_ Siii, por supuesto dijo él, mi nombre es Josu, en realidad es Josué, pero todo el mundo me llama Josu_.

_Pues bien, Josu, ahora puedes decirme a que has venido a verme, ya sabes que no tengo muy buena fama en el pueblo, espero que no hayas venido para probarme o para hacerme la puñeta, ya he tenido casos así_ le dijo Antoine a Josu.

_No, perdona si he venido así tan abrupto, pero es que hay algo que me atormenta desde hace días y no puedo hablar de ello con nadie, es algo relacionado con lo oculto, sé que tú entiendes estos temas y quería preguntarte para salir de dudas o saber como actuar.

Josu le contó todo lo que había ocurrido en las Collas, las sensaciones que tuvo, los lugares nuevos que vio, las voces, las galletas que desaparecieron, el incendio, los símbolos que habían dibujados en las cuevas de la entrada de las Collas, etc.

Durante más de un minuto Antoine quedó en silencio y sentado en el sillón del Salón donde él veía televisión todos los días se reclinó y lanzó un suspiro.

_Bien, me parece alucinante lo que me cuentas Josu, pero creo saber el por qué te ha ocurrido todo lo que me cuentas en ese lugar, pues lo conozco bien, en mis paseos de madrugada y al amanecer suelo ir por esa zona, por si no lo sabías es una zona de poder, es un lugar con una energía mágica, no se puede describir con palabras lo que se siente allí, sobre todo para las personas que son sensitivas, como creo que tú lo eres.

_Te voy a contar un pequeño secreto aunque puede ser que hayas oído cosas sobre las pintadas que viste en este lugar, pues esos símbolos los hice yo, y no, no son satánicos como piensa la gente, son símbolos protectores que hace que a mí no me hagan nada los seres que allí habitan , la buena gente, como yo los llamo, los seres elementales que hay en esta Sierra se concentran allí, pues la puerta a su dimensión está ubicada en algún lugar de las collas.

_Lo que me has contado de la Ciudad de los Enanitos amarillos lo leí hace mucho tiempo en un libro de magia, muy antiguo, escrito por un seguidor de Parecelso que se llamaba Theophrastu, él escribió un grimorio que se ha perdido en el tiempo sobre la forma de invocar a estos seres y de ayudarles para también beneficiarse él mismo de su poder, era el Codex Elementaris, un libro incunable e inencontrable que habla sobre todas estas criaturas y sus poderes, sus reinos, sus formas de actuar, su magia. 

_Hace muchos años cayó en mi poder un facsimil del Codex Elementaris que me regaló mi maestro en ciencias ocultas, pues yo pertenecía a una logia de magia blanca en la que me formé, su nombre no lo voy a revelar, pues es secreta.

_ En este Grimorio se revela las formas en las que estos seres se comunican con nosotros, siempre lo hacen porque necesitan nuestra ayuda en ocasiones, hoy en día por desgracia su Reino se ha empequeñecido y está desapareciendo, pues la Naturaleza retrocede ante el avance de la técnica, la ciencia y la civilización humana, por eso se refugian en lugares recónditos y escondidos como estas collas de la Sierra.

_ Si te has encontrado con ellos es porque como te he dicho antes tienes luz, eres sensitivo y ellos los saben, por eso se te han manifestado, buscan ayuda, su lugar por lo visto ha quedado devastado por el fuego, y cuando te han presentado la Ciudad de los enanitos amarillos es porque están en peligro, pues esa ciudad es en realidad el sostén de la naturaleza del lugar, estos enanitos son los que proporcionan con su magia los nutrientes de las plantas, fijan el aire y hacen que los elementos confluyan en orden para que la madre naturaleza haga crecer este habitat, en cada rincón de entrada al mundo Elemental hay una ciudad así, son muy importantes, son necesarios, y si desaparecen el desierto llegará a esta zona sin remedio.

_ Lo extraño es que oyeras en aquella voz que decían que te conocía, eso me hace pensar que tú en tu niñez podrías haber tenido amigos imaginarios que en realidad fueran estos gnomos que contactaron contigo, pues seguramente fueron más de uno, no les gusta ir solos.

_¿Recuerdas si cuando eras pequeño tuviste algún amigo invisible?_ Josu se quedó pensativo y dijo:_Pues ahora que lo dices, mis padres siempre me contaban que cuando era pequeño me tiraba horas hablando solo con un tal Guimmi, le decía que era mi amigo, y no le daban más importancia pues tenía tres añitos._

_Pues tenemos que averiguar si ese tal Guimmi era un ser relacionado con este llamamiento, pues te han llamado y debes responder, has sido elegido por el pueblo de la Buena Gente para alguna misión importante_dijo Antoine.

Josu le dio las gracias por haberle aclarado tantas cosas, ahora quería afrontar esta aventura de otro modo, quería ayudar, necesitaba ayudar, había sido llamado y tenía que responder, no sabía el por qué, pero tenía que hacer algo, no podía dejar esto de lado, era tan extraño y a la vez tan atractivo que una fuerza invisible le hacía querer saber más, y lo iba a resolver.

Antoine le dijo que le iba a ayudar, pero que tenían que ir de madrugada un día de luna llena a ese lugar para poder contactar con quien quería ayuda y ver como lo podían hacer, llevaría amuletos y fórmulas para protegerse pues podía haber peligro, en su interior sintió que debía estar con Josu, que la llamada de él había sido extendida a él mismo, en su interior sintió un agradable sentimiento de bienestar al ayudar a alguien al que solo él podía.

Continuará....




miércoles, 16 de agosto de 2023

UN PASEO EXTRAÑO - CAPÍTULO 3


  Tardó una media hora en regresar al pueblo, en su cabeza resonaban las palabras aquella voz infantil, lo que más le intrigaba ya no era el haberlas escuchado en su  mente, sino que decían que él conocía a quien las pronunciaba, ese comentario no le dejaba de dar vueltas en su cabeza, desconocía el porqué de toda esa vivencia que había ocurrido hacía apenas una hora, no entendía nada, ni siquiera recordaba el motivo por el que había decidido ir a esa zona de la sierra, intentó ser racional, se dijo a sí mismo que posiblemente fuera una alucinación producida por el humo que de forma no visible se le había subido al cerebro inundando la sangre de dióxido de carbono, no podía ser posible el escuchar voces de la nada y visitar sitios conocidos encontrando otros nuevos en un camino mil veces recorrido.

Ante la posibilidad de que hubiera sido un fenómeno paranormal se planteó el no decírselo a nadie hasta que hubiera hablado con alguien que entendiera este tema, temía que lo trataran de loco o se rieran de él.

Dejó pasar los días, pero en su cerebro resonaban en bucle las palabras del ser que contactó con él en las Collas de la Sierra, pensaba que tenía la prueba material de haberle dado galletas y haberlas visto desaparecer, vio la "Ciudad de los Enanitos Amarillos", experimentó la burbuja temporal y los movimientos extraños de los matorrales, aparte del extraño incendio dantesco que no tenía llama, solo brasas, quemadas en tan poco lapso de tiempo.

Se personó en la biblioteca municipal, conocía al bibliotecario de toda la vida, pero hacía tanto tiempo que no iba a este lugar que ni siquiera sabía donde tenía el carnet de la misma.

Entró por la puerta y se dirigió al mostrador, le preguntó a José el bibliotecario donde estaba la sección de esoterismo y fantasía, le dijo que estaba al fondo a la derecha uno y a la izquierda el otro.

Se dirigió a la sección esotérica en primer lugar, estuvo ojeando los volúmenes allí expuestos, entre los que habían libros de Espiritismo de Alan Kardeck, el Kybalión de Hermes Trismegisto, libros de Papus, Dion Fortune, Madame Blabatsky, pero no le interesaba ninguno de momento, había leído alguno en su juventud, pero ahora quería saber algo sobre los seres elementales.

En medio de la estantería encontró algo interesante, un libro de un autor español que no conocía, un tal Alberto García había publicado un libro llamado Breve Guía de Seres Elementales y Otros Seres Fantásticos. 

Cogió el libro y lo abrió por la mitad, en una de sus páginas hablaba sobre los elementales de tierra, en concreto de los gnomos, los que todos conocíamos por la serie de dibujos que hace muchos años emitieron en televisión, pero aquí se afirmaba que su existencia era real, que ayudaban a los animales, que eran los guardianes de las plantas y los árboles, curaban a los habitantes de los bosques, y que gustaban de asustar a los humanos e incluso aprovecharse de ellos en lo posible.

Según el libro existen multitud de seres Elementales, entre ellos las Hadas, los Elfos, Gnomos, duendes, Ondinas, Salamandras, Trolls, y en cada país tienen sus nombres y sus formas, aunque su esencia es la misma, son espíritus intermedios entre Dioses y humanos que viven en otra dimensión muy cercana a la nuestra, que pueden cruzarla e interactuar con nosotros en ocasiones.

Se renovó el carnet de la Biblioteca y sacó el libro para leerlo tranquilamente en casa, estaba seguro que lo que había interactuado con él en la Collas era algún ser de los que hablaba el mismo.

Se tiró horas leyendo y llegó a la conclusión que fue algún gnomo quien contactó psíquicamente con él, pues dominan la telepatía y son los que más conocen el mundo humano.

Ahora que conocía la posibilidad de que fuera este ser quien contactó con él debía encontrar a alguien que entendiera de estos temas y le guiara, como pensó al salir de la Sierra.

Se decidió a hablar con un vecino que le dijeron sabía echar las cartas del Tarot, que era espiritista, además decían las malas lenguas que era una especie de brujo, también sanador y que quitaba el mal de ojo.

Su nombre era Antoine, era "forastero", a pesar de ser del pueblo se había criado en el extranjero, en un país africano, hacía unos cinco años que había venido a vivir aquí por circunstancias de la vida.

La gente del pueblo lo consideraba excéntrico, era una persona solitaria que paseaba mucho por la Sierra y por el pueblo por la noche, en cierta manera la gente desconfiaba de él, pero también habían comprobado que acertaba mucho con el Tarot y sabía sacar el mal de ojo a los niños y no tan niños.

La gente le temía pero a la vez le buscaba, en cierta manera como a las antiguas brujas de los tiempos medievales, solo que en estos tiempos estás cosas estaban un poco más normalizadas.

Le dijeron donde vivía, en una planta baja a las afueras del,pueblo, con cierto temor se acercó a su puerta y antes de tocar el timbre oyó el picaporte de la misma abrirse, asustado se hizo hacia atrás y vio salir a Antoine, sorprendidos los dos se dijeron hola, a lo que Antonie dijo_Disculpa, iba a salir, ¿venías a buscarme para algo?.  _Siii, si  perdón por aparecer de improviso._No te preocupes, voy a hacer un recado_dijo Antoine, si no te importa puedes esperar o si lo prefieres me acompañas y hablamos, son dos calles más adelante, necesito un paquete de sal gorda.

Te acompaño entonces_dijo nuestro protagonista_ no sabía la razón, pero le empezó a caer bien este hombre, solo con la pequeña conversación que había tenido, le transmitió confianza, supo entonces que él le daría respuestas.

Continuará....

lunes, 14 de agosto de 2023

ATRAVESÉ EL MURO DE HIELOS GALÁCTICOS

 




 En los años ochenta hubo muchas series de dibujos animados que nos impactaron a todos por su calidad, sus valores y su contenido, estas fueron las que formaron en cierta medida parte de nuestra personalidad y de nuestros sueños de niñez.

Recuerdo con nostalgia series como Heidi, Marco, El bosque de Tayac, Banner y Flappy, La vuelta al mundo de Willy Fog, David el Gnomo, Mazinguer Z, etc, pero hubo una serie en especial que me dejó muy marcado por su increíble historia, calidad y valores que supo transmitir en aquel tiempo en el que el instituto Tavistock aún no se hacía sentir mucho en las series infantiles, estoy hablando de la producción franco-nipona Ulises 31.

Esta serie ambientada en el siglo 31 y basada en la Odisea de Homero, nos cuenta las aventuras de un Ulises espacial, que para salvar a su hijo y sus compañeros mata al hijo de Poseidón, el Cíclope en un planeta remoto errante, Poseidón en venganza le pide a Zeus que haga navegar sin rumbo a la nave Odisseus por el Universo del Olimpo, borrando todas las cartas de navegación de la computadora de la misma, Sirka, condenando a los compañeros de Ulises a permanecer en estado de inercia flotando en el vacío, solo su hijo y su amiga Thais y el pequeño robot Nono, se salvan de esa maldición para acompañar a Ulises en una multitud de aventuras narradas en la Odisea de Homero, pero actualizadas al espacio sideral, solo les permitirá regresar cuando atraviesen el muro de hielos galácticos y puedan encontrar el reino de Hades, entonces serán liberados para regresar a la tierra, una auténtica pasada como nunca se había hecho, con un doblaje espectacular, una historia siempre dinámica y bien estructurada, cada episodio era independiente de los demás y se podían ver desordenados, como así los emitían en televisión española en el año 83.

Esta serié como he dicho antes me impactó como ninguna lo ha hecho hasta ahora y quizás sea la única que realmente lo ha hecho de verdad, toda mi infancia y juventud me ha gustado mucho, por lo valores que transmitía, cada episodio hablaba de alguno, la amistad, el amor, la valentía, el sacrificio, la lucha de un padre por su hijo, por la salvación de sus compañeros de aventuras, en fin, algo realmente impensable que hoy en día se ponga delante de la pantalla en las series nuevas, donde todo es absurdo, apenas existen tramas que permitan aprender y todo se banaliza, adoctrinando a los niños en el consumismo y el relativismo.

En cierta manera esta historia de superación, como la del Ulises original de Homero es una obra que nos enseña la debilidad humana y dentro de esa debilidad la verdadera fortaleza que tenemos los hombres y mujeres para enfrentarnos a los avatares del destino, a las fuerzas desconocidas que los "Dioses" envían para obstaculizar nuestro destino, y que somos nosotros los que con la voluntad, la constancia, los valores, la fuerza del amor y de la vida debemos sortear de la mejor manera posible, pues "ellos" nos observan para ver como superamos sus pruebas, disfrutan cuando lo hacemos, y se sienten orgullosos de que su propia "creación" sean tan tenaz y decida enfrentarse a ellos.

Tanto Homero como Jean Chalopin, el creador de la serie Ulises 31 han sabido transmitir cada uno a su manera esa lucha interior que todo hombre y mujer tiene en su interior para superar las pruebas de la vida, de una manera amena y con una fantasía desbordante, leer la Odisea o ver Ulises 31 es una manera de encontrar fuerza para ser mejores, superar los obstáculos y regresar a Ítaca, a nuestro hogar interior, donde nosotros vivimos de verdad, donde está nuestro espíritu y nuestra verdadera fuerza.

Después de superar todo lo que he superado en la vida me doy cuenta porqué tanto la Odisea como Ulises 31 me han marcado tanto, me he visto reflejado en esos avatares que los Dioses impusieron a Ulises, para mí un referente de luchador y de buen hombre, de rectitud y valentía, se enfrentó a los más poderosos del Olimpo sin vacilar, a pesar de sus debilidades, superó los obstáculos, no sin sufrimiento ni pérdidas, pero llegó a su destino y rescató a su Penélope y por ende a su alma.

En cierta manera todos pasamos por la Odisea en la vida, es universal, todos deberíamos conocerla, porque los "Dioses" a todos nos mandan pruebas, de diversas formas, ya sean por enfermedades, falta de dinero, discapacidades, pérdidas de seres queridos, adicciones, desamores, guerras, hambrunas, esclavitud de todo tipo, el mundo está lleno de avatares desafortunados en los que nos vemos inmersos en la vida, y de nuestra actitud depende el que podamos salir adelante y superar las pruebas de estos "Dioses" macabros que nos quieren hacer aprender lecciones muy duras por las razones que solo "ellos" o quizás nosotros conocemos, no sé, el tema da mucho que pensar.

Ulises 31 para salir del universo del Olimpo tras superar las numerosas pruebas impuestas tenía que atravesar el muro de Hielos Galácticos y llegar al reino de Hades para encontrar el camino a la tierra, en similitud a esta forma de llegar a casa de esta serie, como he contado muchas veces en este blog, estuve enfermo de cáncer, he estado desde el año 2000 con esta enfermedad, con quimioterapias, operaciones, incertidumbres, luchas contra mi mismo y mucho sufrimiento del que ya no quiero recordar, desde la última quimio han pasado ya 15 años, y después de todas las revisiones pertinentes, por lo visto estoy bien, ya no me pueden tener más tiempo en el hospital como paciente de cáncer y me han dado el alta definitiva, lo que parece una gran alegría, que lo es, también en cierta forma me da sensación de orfandad por sentirme ya desconectado de esta rutina oncológica de tantos años, aunque siempre puedo volver si me encuentro mal o detecto algo, pero es como si hubiera acabado una etapa grande de mi vida, como Ulises pienso que ha acabado esta Odisea, un larguísimo viaje de 23 años en el que he vivido de todo a pesar de la enfermedad, he superado muchas cosas, he formado una familia y he logrado todo a pesar de la misma, he atravesado el muro de Hielos Galácticos, he llegado al reino de Hades, he mirado atrás, en la lejanía he visto sonreír a Zeus con satisfacción y ha Poseidón mordiéndose la lengua de la rabia, ahora he regresado a Ítaca, o a mi Tierra, el universo del Olimpo sigue ahí, nunca se descarta volver pero por lo menos si volvemos sabemos transitar por él y si nos quedamos en el mismo, seremos una estrella más en el infinito...

Seguimos en el camino.