sábado, 30 de diciembre de 2023

UN PASEO EXTRAÑO CAPÍTULO 12+1

 


Después de realizar el conjuro sobre los saquitos de hierbas, Antoine se dispuso a ponerles un cordón de color blanco a cada uno de los que llevaba también en su mochila, uno para Gimmi, otro para Josu, otro para él y otro para la Tía Paua, pues así podría protegerse de los Seres Sombra y demás seres malignos desconocidos que pululaban por la Sierra, aunque sabía que era lo suficientemente fuerte en la magia para defenderse, pero no le vendría mal.

El círculo de visión remota de las hadas seguía abierto, Ari habló desde el mismo y le dijo a Gimmi que para conocer el lugar donde estaban ahora las hadas debía primero despistar a los Duendes y espíritus oscuros que se estaban multiplicando por todos lados.

Gimmi  se puso serio y le preguntó a Ari:- Mi señora, ¿qué es lo que está ocurriendo? ¿por qué han aparecido tantos espectros por nuestros campos y sierras?-.

-Querido Gimmi- dijo Ari:- Como ya debes saber los seres humanos son el nexo de unión entre los distintos niveles de realidad entre las dimensiones en las que moramos todos los seres creados, nuestra dimensión no podría existir sin la suya, al igual que si nosotros desaparecemos, ellos también lo harán, pero por su condición de seres con Alma, elegidos para realizar "El Gran Cambio" son creadores en su propio Mundo, aunque no se dan cuenta de ello, pero sus sentimiento y emociones modelan la realidad en la que viven, afectándonos a nosotros también en nuestra sutil materia-.

-Debido a toda la maldad que se ha instaurado en el corazón humano desde tiempos inmemoriales, su realidad se ha modificado en múltiples ocasiones, algunas para bien, otras para mal, desde su remoto pasado, el que ya no recuerdan, pues éramos todos coetáneos,  nosotros los Elementales, hace muchos siglos vivíamos en armonía con los humanos, colaborábamos entre nosotros, incluso llegamos a mezclarnos en la sangre, pues gracias a ellos pudimos algunos de nosotros trascender y lograr tener alma, muchos humanos son descendientes de padres y madres elementales, pero ya no lo saben-.

-Tenemos crónicas de hace miles de años en las que se cuentan historias de hombres que fueron seducidos por Sílfides,por Hadas, también al contrario, humanos que cortejaron a las mismas, que contrajeron matrimonio y tuvieron hijos, así tanto los desposados como los hijos lograron alcanzar tener alma humana, por lo tanto trascender en la creación y poder reencarnar para su evolución espiritual-.

-Todos los descendientes de estas uniones fueron en su mayoría grandes pensadores, filósofos, científicos, nigromantes, hechiceras, médicos, humanos que lograron cambiar aspectos importantes de su realidad-.

-Pero todo cambió con la llegada de las religiones, ellas fueron segregando a nuestro pueblo, separándonos de los seres humanos, pues empezaron a confundirnos con otra clase de seres que la Creación no había permitido pero que la maldad humana generada por su codicia si hizo aparecer-.

-Los humanos crearon con su negatividad, codicia y maldad a los temibles Daemon, como denominaban los Griegos antiguos, o lo que hoy en día conocemos como los Demonios-.

-Por eso Gimmi quisiera advertirte que en estos momentos tan críticos en los que la humanidad está sumida, tenemos la mayor concentración de negatividad, maldad y codicia que haya habido nunca en la historia, tanto humana como Elemental-.

-No solo estamos rodeados de espíritus negativos, Seres Sombra y Duendes, sino también algo más temible, a lo que no podemos hacer frente con nuestro poder, estoy hablando de los Demonios, seres de la noche que nos pueden doblegar con su astucia y maldad-.

-Querido Gimmi, debes guiar a tus compañeros humanos hasta nuestro refugio, debemos entregarle nuestro mensaje en persona, no sé si servirá para salvarnos, pero por lo menos intentaremos darlo a conocer para que algún día las generaciones humanas venideras sepan lo que somos, para intentar volver al equilibrio natural, generar "El Gran Cambio", del que hablan nuestras profecías-.

Gimmi se giró con rostro serio hacia sus compañeros y les dijo:- Estamos en una gran encrucijada, amigos, no pensé nunca que la situación a la que nos tenemos que enfrentar sea tan grave, por lo visto la oscuridad se está extendiendo en vuestra dimensión, hay Señores oscuros en nuestra región elemental, ellos nos quieren destruir, pues son devoradores de nuestra energía, quieren  destruirnos para que Gaia vaya muriendo poco a poco, ellos viven de la muerte, Gaia no los creo, como a dicho Arin, sino vosotros, y vosotros tendréis que destruirlos en las generaciones venideras, va a ser una tarea arduo difícil y terrible-.

Josu se agazapó en un rincón de la cueva de Tía Paua, temblando, asustado, se quedo callado, cabizbajo, con lágrimas en los ojos dijo:- Gimmi, tengo mucho miedo, nunca pensé que esta aventura iba a ser tan peligrosa, hemos visto maravillas, pero ahora no sé si valdrá la pena, he visto a las sombras oscuras y por mis lecturas sé de lo que son capaces, tengo amigos que han sido paralizados por ellas en sus sueños y el terror que les han provocado, no sé como podemos defendernos de su poder, además el Duende ha dicho que su Señor se vengará de nosotros, ¿quien es él?, ¿por qué nos ha amenazado así ?-.

Antoine se irguió de la mesa donde estaba mirando al círculo de visión de las Hadas y dijo:- No te preocupes Josu, ahora estoy seguro que me prepararon para estos momentos, viniste a mí buscando ayuda, pues bien, yo te la voy a proporcionar, además tenemos a Gimmi y a Lola, ellos nos van a ayudar, ahora estamos en forma Elemental, nuestros poderes mágicos se han multiplicado, con la intención podemos hacer muchas cosas, solo debes pensar en conseguir nuestro objetivo y lo lograremos, ahora tenemos que ir a ver a las hadas, vamos a realizar este cometido, no pensemos de más, afrontemos lo que venga, el poder elemental está de nuestro lado-.

Gimmi afirmó con la cabeza, mirando al círculo de visión donde estaba Ari le dijo: -Estamos listos mi señora, con la ayuda de la magia humana amplificada por la elemental combatiremos la oscuridad en lo que nos queda de camino hasta su morada, dígame en clave cómo podremos encontrarlas-.

-El lugar exacto donde estamos te lo comunicaré en el camino, al amanecer debéis salir de la cueva de la Tía Paua, os dirigiréis hacia la Montaña Tumular de la Sierra, una vez estéis en la falda de la misma, tenéis que recitar en el idioma rúnico la frase que ten enviaré por telepatía, confía en mí, así os será revelada la puerta de entrada a nuestro refugio-.

Gimmi asintió con una reverencia, el círculo dejó de emitir luz e imagen, volviendo a ser polvo dorado encima de la madera de la mesa.

-Vamos a esperar que amanezca- dijo Gimmi- En vuestra actual condición no es necesario que durmáis, pues el cansancio se experimenta de otra forma, pero si queréis cerrar los ojos y pensar en vuestras cosas os servirá como si durmierais, pero recordad, pensad en cosas agradables, nos acechan fuerzas oscuras que nos quieren anular, tened cuidado-.

Faltaban unas horas para el amanecer, Gimmi se sentó en una silla de un rincón de la cocina de la Cueva de Lola, junto a un pequeño fuego que siempre tenía encendido en la cocina, cerró los ojos y se dispuso a esperar a que el Sol entrará por la ventanita que daba al exterior, Josu y Antoine se sentaron en la mesa y con gesto tranquilo cerraron los ojos, sus pensamientos empezaron a volar hacia sus hogares, sus seres queridos, sus momentos agradables, pero a Josu se le iban volviendo oscuros, empezó a sentir tristeza, pensar cosas horribles, sin saberlo y sin que Gimmi lo detectará, estaba siendo parasitado por una Larva Astral, de alguna forma había logrado burlar el cerco mágico de sal de Tía Paua.

Josu empezó a sentirse cansado, no quería decir nada por no preocupar a Gimmi y Antoine, pero algo no andaba bien, se miraba el brazo y parecía estar volviéndose más traslucido que antes de solidificar su materia cuando se lo dijo Gimmi, parecía estar desapareciendo.


Continará...



 


lunes, 25 de diciembre de 2023

UN PASEO EXTRAÑO CAPÍTULO 12

  


Siguieron la senda de la sierra que iba en la dirección de la montaña que Gimmi había nombrado, era la más alejada de la misma, quizás la más alta, aunque era una Sierra que rondaba los mil metros sobre el nivel del mar, por lo tanto la dificultad para subir de forma humana no era mucha, mucho menos en la forma elemental, aunque se dieron cuenta que en su dimensión, a pesar de tener forma elemental, no podían ir mucha más rápido que en la humana.

Josu le dijo a Gimmi:- Veo que no podemos ir tan rápido como cuando estábamos en tu "mundo", creía que teníamos en esta forma la rapidez vuestra.-

Efectivamente, la densidad de esta realidad, a pesar de que somos más sutiles, también nos afecta, por eso tendremos que andar un buen trecho hasta llegar a la montaña, pero no os desesperéis, para nosotros el tiempo pasa más lento, por eso a pesar de que nos cueste un poco, llegaremos en la mitad de lo que os costaría en vuestro estado original.

El estado feérico es medio material, somos energía densificada tenuemente y por eso podéis vernos cuando realizamos actividades que nos hagan manejar objetos en este mundo, o plantas y animales.-

Gimmi les instó a que se movieran con rapidez, pues tenía la sospecha que las nubes que se estaban formando, oscuras y el aire helado, que a pesar de ser primavera, soplaba de forma inusual, no eran normales, alguien o algo las estaba provocando, él sabía que podía ser a causa de que alguna criatura no deseada pululaba por estos lares, solo deseaba que no fuera un espíritu maligno poderoso, en esta Sierra moraban varios de ellos, pero para no desanimarlos y atemorizar a sus compañeros, no les dijo nada, de momento.

De repente en una de esas ráfagas heladas se escuchó tenuemente una frase en un idioma que Josu y Antoine no conocían: -Venid a mi casa, os espero,seres de la bruma-.

Gimmi la oyó perfectamente, entonces recordó que esa voz le era conocida, sabía quien era el que los estaba llamando en el idioma rúnico que todos los elementales conocían, pero sabía que era humano, pues la voz era conjurada de forma telepática.

Se giró para decirle a sus compañeros:- Queridos amigos, debemos desviarnos un poco del camino, he escuchado una llamada de alguien que hacía mucho tiempo que no sabía nada de él, bueno, de ella mejor dicho.-

-Veis aquel páramo en la lejanía, a unos dos km existe una cueva, mejor dicho una casa-cueva que está muy deteriorada, pues esa es la morada de una de las últimas brujas curanderas que existen en vuestro pueblo, es conocida con el nombre de la Tía Paua, ella nos conoce bien, siempre ha establecido contacto con nosotros en nuestras incursiones en esta realidad, es muy sabia, a pesar de que la consideran una bruja, ayudó a mucha gente que viene a verla, cura muchos males, saca energías negativas y da sabios consejos, pero hace años que vive sola, ya casi nadie se acerca a su cueva, ha sido olvidada por tu pueblo, vive de unas gallinas que cría, cultiva un pequeño huerto al lado de su cueva y de vez en cuando los forestales que cuidan la Sierra le traen comida y ropa, pues le han cogido cariño.

Ella ha sido quien nos ha llamado, sabe que estamos aquí y quiere decirnos algo, vamos a visitarla, ya veréis, es una viejecita muy entrañable, pero tiene mucho conocimiento y sabe de nosotros.-

Según iban caminando el viento se iba haciendo más fuerte, el frío a pesar de que no lo notaban igual que cuando tenían la condición humana, iba poco a poco haciendo mella, Gimmi les dijo que no era normal que hiciera este viento y este frío en esta época, era provocado, pero no sabía por quien.

Llegaron a la cueva de la Tía Paua a medianoche, vieron que en una ventanita de la parte construida de la cueva había una luz como de vela. 

Gimmi les dijo que volvieran a entrelazar las manos para que densificaran su materia, si no no podría verlos la bruja, así lo hicieron y vieron como ya no podían ver a través de su cuerpo.

Tocaron la puerta carcomida de la cueva y oyeron una voz de mujer mayor que dijo:- Pasad, pasad, estáis en vuestra casa, sois bienvenidos.-

Gimmi pasó primero seguido de Josu y Antoine ;sacando su sombrero hizo una reverencia y le dijo a la Tía Paua: -Querida tía, cuanto tiempo sin verla, he oído su llamada y aquí estamos, espero que sea importante, tenemos una misión que cumplir, ya sabes a que me refiero...-

-Si que es verdad Gimmi, en estos tiempos en los que el Mundo está tan perdido hemos dejado de lado el contacto con los elementales, la verdad es que te he extrañado mucho Gimmi, llevo muchos años sola aquí arriba, esta cueva es lo único que tengo, ya nadie me visita, solo los zorros, los jabalíes, los pájaros y los conejos son mis vecinos, excepto cuando vienen los Guardas forestales, pero me tratan como si fuera una loca, aunque son buena gente y me hacen bien.-

-He estado consultando la runas, también las cartas y me dijeron que iba a tener un encuentro inesperado, cuando hice meditaciones me vino a la mente tu imagen, Gimmi, también las de tu compañía, decidí por eso enviar un mensaje en el viento mediante la técnica telepática que me enseñaste.-

-He sabido por ellas que en esa Sierra se está formando una halo de negatividad muy grande, no había sentido nunca tanta maldad en este lugar, incluso en la noche tengo que poner sal gorda conjurada en la rendija de la puerta para que ningún ente sombra entre, está todo plagado, ya no veo a la buena gente paseando por aquí, ni siquiera a los elfos amarillos que veía en los días claros hacer su trabajo, sabes que yo tenía muchas amigas hadas, hace mucho que ya no aparecen por aquí, ni siquiera sé se han desaparecido o se han ido.-

-Estamos buscándolas Tía, nos dirigimos a la montaña del Pico Tumulario de la Sierra, la última antes de penetrar en otra región elemental, queremos ver si las hadas están allí, sabes que es el último rincón relativamente virgen que queda en estos montes.- dijo Gimmi.

Josu y Antoine sabían de la existencia de esta mujer bruja, pero nunca habían podido subir a visitarla, pues también consideraban que eran habladurías sobre su existencia, la gente no sabía bien si aún vivía o ya no estaba en aquel lugar.

Los dos se dirigieron a ella y le dijeron:- Tía Paua, estamos encantados de conocerla, nosotros somos mortales pero Gimmi nos ha "reclutado" para cumplir una misión, siento que esté tan sola y se sienta tan mal, si podemos ayudarla en algo.-

-Gracias, quiero que a partir de ahora me llaméis Lola, pues este es mi nombre real,aunque todos me conocen como Tía Paua - Dijo la bruja.

-Hace muchos años yo era una persona normal y corriente, vivía en el pueblo, tenía una vida como cualquier chica joven, trabajaba en una tienda, de dependienta, tenía novio, pensamientos de casarme y formar una familia, pero me gustaba mucho leer libros de temas ocultos, era mi pasión saber de espíritus, de brujería, de curanderismo, aprendía a tirar las cartas del Tarot, me apasionaban todos estos temas, pero en aquel tiempo todo esta estaba mal visto, todos al hablarles de estos temas me rechazaban en su compañía, incluso mi novio me dejó al ver que la gente hablaba de mí, pero si que me buscaban para que les tirara las cartas, querían ver su futuro, querían que les hiciera hechizos de amor, que yo en mi ignorancia de entonces, hacía sin prever las consecuencias que tendrían para mí, así que poco a poco fui cogiendo fama, como tú Antoine, de rara, de bruja y de maligna, porque muchas jóvenes creían que perdían a sus novios por mi culpa, y que yo causaba todos los infortunios que les sucedían a vecinos del pueblo.-

-Entonces un día se presentó en mi casa el Cura del pueblo junto con la Guardia Civil, entraron y registraron hasta que dieron con el pequeño altar que me hice para contactar con los espíritus, los libros de esoterismo, las cartas y todos los utensilios mágicos que pude conseguir.-

-Me hicieron quemar todo y con una patada en el culo me desterraron del pueblo, mis padres se avergonzaron de mí y no quisieron ayudarme, entonces huí a la Sierra, durante tres días deambulé por ella, pasando frío, hambre, sed y necesidad.-

-A los tres días llegué a este lugar, a esta cueva, aquí vivía un pastor, amablemente me acogió, le pedí refugio y me dio comida y vestido, todos los días bajaba al pueblo y me traía lo que necesitaba, durante dos años no dijo nada de mí, yo fui sanando mis heridas en este rincón, el Pastor, que se llamaba Manuel nunca me juzgó por lo que yo había hecho, es más, me ayudó a recuperar mis libros, con lo poco que ganaba me los iba comprando, incluso me consiguió otra baraja de Tarot y me enseño las artes de las hierbas, de como curar huesos y esguinces a las cabras y extrapolarlo a las personas, él traía a gente de su confianza para que le ayudara pues adquirí el don de la curación por imposición de manos, aprendí a sacar el mal de ojo, a manejar los espíritus benignos en beneficio de la gente, eso os incluye a vosotros los elementales, tú fuiste el primero con el que contacte, Gimmi.-

-Manuel y yo acabamos enamorándonos y decidimos quedarnos a vivir en este pequeño rincón, pero no tuvimos hijos, él era diez años mayor que yo, cuando murió me quede sola, entonces fue cuando conocí a los seres elementales, Gimmi pasó un día por aquí realizando sus tareas en la Sierra, me vio en la puerta de mi cueva llorando, se presentó y a pesar de su aspecto, no me asusté, es más agradecí su presencia, el vio mi tristeza y quiso consolarme, desde entonces fuimos amigos, él me instruyó sobre los elementales, poco a poco los fui conociendo.

-Poco a poco al pasar unos pocos años se fue extendiendo la voz de que podía sanar y mucha gente venía a que yo la curara, no se me daba mal, pero lo que más buscaba la gente era consuelo espiritual, veía que poco a poco se estaba instaurando una negatividad muy grande en la gente, conforme pasaban los años los tiempos se enrarecían y la gente perdía la esperanza, se iba creyendo menos en la bondad y la empatía de la gente, por eso enfermaban más, pero yo intentaba curar con hierbas de la sierra, energía y la ayuda de elementales médicos, hasta que dejaron de venir, pues la gente acude a la medicina tradicional a pesar de que cada vez enferman más, que no es malo, pero han olvidado curarse el alma, yo les curaba ahí.-

-Pero habían muchos casos que no podía hacer nada, como en enfermedades como el cáncer, o las derivadas de la polución que hemos provocado, por eso un día, sobre todo después de fallecer mi querido Manuel, dije que ya no iba a curar más, que quería desaparecer como bruja curandera, pues mi energía mermó de tal manera que enfermé, tuve que irme de la sierra, volví al pueblo como una señora mayor normal, casi nadie me conocía, me mezclé con la gente del pueblo otra vez, así estuve diez años, integrándome, sin tocar las cartas, ni ver a mis animales, ni a mis gnomos, ni a mis hadas, con las que yo tanto aprendí.-

-Hasta que un día, harta de tanta soledad en compañía, decidí imponerme la soledad acompañada que la Sierra me proporcionó, ahora aquí habito sin importarme nada ni nadie, solo mi soledad y mi Sierra.-

Gimmi se quedó pensativo y con cara seria le dijo: - Conocía tu historia Lola, Tía Paua, solo espero que estés bien, sabes que puedes contar con nosotros-.

- Lo sé, por eso os he llamado, os he visto en mis meditaciones, como he dicho antes y quiero ayudaros, sé donde habitan las hadas, ellas me lo dijeron antes de marchar de aquí, me dieron un saquito con unos polvos para que me pudiera comunicar con ellas en caso de extrema necesidad, son mis amigas, quizás las únicas que tengo.-

Entonces sacó del bolsillo de su delantal, pues siempre lo llevaba puesto u pequeño saquito dorado atado con un hilo de plata, lo abrió y se echó un puñado de su contenido en la mano, con un movimiento circular lo fue dejando caer en una mesa.

Al momento el circulo que dibujó con aquel polvo empezó a brillar, en el interior del mismo se fue formando una imagen como si fuera la pantalla de un televisor, a los pocos segundos se formó un rostro bellísimo de una joven de tez blanca como la leche, ojos rasgados, con el pelo recogido con una diadema plateada, un pelo blanco que reflejaba la luz, los ojos oscuros como la noche, orejas estilizadas y unos labios finos y sensuales, de un color morado.

- ¿Qué deseas, Lola? , dijo la joven aparecida en el círculo, sabes que tiene que ser importante para que puedas contactar con nosotras.-

- No os molestaría si no lo fuera, Señora Ari, hay una Buena Gente en mi casa que quiere ir a visitaros, creo que a uno lo conocéis, es Gimmi, el Guardián del Roble Negro, los otros dos son Seres con Alma.-

- No tenía conocimiento de que un Gnomo quisiera hablar con nosotras y menos acompañados de dos mortales- dijo Ari- pero no tengo inconveniente en hablar con él, dile que se asome.-

Gimmi se asomó al círculo de luz donde aparecía y quedó prendado del rostro de Ari, ella sin asombro ni emoción le preguntó:- ¿Qué es lo que desea un Gnomo de nosotras las hadas, no hemos sido informadas de que deseaban hablar con nosotras?, desde que no entramos en la "Ciudad Elemental" no tenemos noticias ni se preocupan de nosotras, a pesar de que estamos desempeñando nuestro trabajo, cada vez con más dificultad, pero lo hacemos.

- Lo sé, dijo Gimmi, pero el Fauno me ha dado instrucciones precisas para que vaya a buscaros y hablar con vosotras, tenéis que instruir a estos mortales para que den el mensaje de vuestra realidad y de vuestra actividad, es necesario para que sigamos existiendo,o por lo menos intentar parar la corriente que nos va a hacer desaparecer.-

- Bien, voy a enviar una emisaria al Fauno, debe darle explicaciones, de momento solo os diré que si queréis encontrarnos debéis decirle al mago que va con vosotros, (sabed que leemos vuestros pensamientos), que debe conjurar protección de invisibilidad ante las Sombras, el mal anda cerca y si dejamos que entren en nuestro refugio, estaremos perdidas, cada vez somos menos.-

Gimmi se dirigió a Antoine y le preguntó:- ¿Sabes hacer un conjuro de protección para que los seres del bajo Astral no nos puedan ver entrar al hogar de las hadas?.-

Antoine se quedo en silencio y recordó que en su mochila, que había llevado durante toda su aventura, tenía una cajita con un conglomerado de hierbas que había preparado antes de entrar por la grieta luminosa a la dimensión elemental, se lo dijo a Gimmi:- Tengo un preparado de hierbas que debemos llevar colgado en el cuello, si Lola nos proporciona cuatro trozos de tela, haré cuatro saquitos con  ellas y eso nos dará protección contra las Sombras y los Duendes, por lo menos nos hará invisibles a ellos, contiene ruda, salvia, tomillo y romero, aparte de un conjuro que ahora en preparar diré sobre ellos.-

- Perfecto, Antoine, cuando quieras puedes proceder- dijo Gimmi-, Antoine dispuso las hierbas en cuatro trozos de tela que Lola le proporcionó, puso un puñado en cada uno, los cerró con un hilo de color rojo que también llevaba en su mochila, que cortó a medida y dijo: -

"Cuncta micat, cuncta concors, Tutam fac tutelam, Ab omni visione Nos libera"-.

Un pequeño resplandor surgió de los saquitos, Antoine quedaba asombrado porque todo lo que estaba haciendo lo había aprendido en teoría, pero no lo había puesto a la práctica, esperaba que funcionara.

 

Continuará...

 

 

 

 

 


sábado, 23 de diciembre de 2023

UN PASEO EXTRAÑO CAPÍTULO 11

  
 

Después de salir del portal dimensional de la casa de Gimmi, al haber tomado los azucarillos verdes que les dio, se sintieron "raros", cómo más livianos, como si tuvieran otra forma, aunque se miraban y eran los mismos, seguían teniendo el mismo tamaño de Gimmi, pero ahora su piel era como traslúcida, podían ver de forma semiopaca lo que había detrás de sus brazos y piernas, incluso de su tronco. Gimmi observó lo que estaban comprobando y les dijo:- Queridos, ahora vuestros cuerpos son semimateriales, al igual que nosotros, la fórmula que os di con los azucarillos provoca este efecto para que podáis ser testigos, interactuar con nosotros en vuestro mundo.-

-Ahora os voy a advertir seriamente, pues es necesario, quiero deciros que estamos en peligro, pues en esta dimensión terrenal, a la que pertenecéis es el lugar de conexión entre los distintos planos de existencia que fueron creados para las distintas criaturas que moran en la orbe de Gaia, por eso debemos ser precavidos, en esta situación semimaterial estamos muy cerca de la línea de lo que vosotros los magos, como tú, Antoine, denomináis Bajo Astral.

En vuestro Mundo no son pocas las personas que ven a las criaturas que moran en ese limbo dimensional, en el que la negatividad de vuestras mentes humanas se concentra y alimenta a seres degradados que os agreden, que os provocan males y que a nosotros los elementales también quieren parasitar y destruir, entre ellos están las larvas astrales, generadas por vosotros, son creación vuestra, los seres sombra, entre ellos el "hombre del sombrero"; que tanto temor provoca en los que sois sensitivos en las noches en las que os paralizan en vuestros aposentos, alimentándose del terror que os provocan, contaminando vuestras casas, vuestras mentes y ensuciando los más preciado que tenéis, que son vuestras almas.

Aunque vamos a buscar a las Hadas que habitan esta región, debemos tener en cuenta que existen otros seres feerícos y energéticos que habitan también en esta región, y no son amables como podemos ser los Gnomos, porque ellos habitan en parte oscura de vuestra dimensión, vibran en la misma frecuencia que las Sombras y las larvas, son lo que vosotros conocéis como duendes, que aunque a veces os beneficien, con regalos de oro, joyas y os hagan trabajos por las noches, como habéis contado en cuentos tradicionales, no lo hacen por amistad, sino por conveniencia, pues ellos se alimentan de vuestras emociones también, a veces de las buenas, la mayoría de las malas.

Estos seres fueron desterrados del Mundo Elemental porque quebraron sus leyes hace milenios, en un principio tenían que ocuparse de recolectar la energía de las emociones humanas para que ningún ser degradado pudiera alimentarse de ellas, tenían que dispersarla entre los distintos elementos para que la tierra las transmutara en la vida que creó, pero ellos vieron que las emociones negativas de los humanos creaban cosas, al igual que las positivas, pero las malas emociones hacían emerger a seres oscuros que les tentaban con materiales preciosos extraídos de los robos, guerras y estafas de los humanos, para que entregaran su energía, alimentándolos y esparciendo su mal por toda la Tierra, Gaia muy enfadada degradó a este colectivo de duendes y los envió a la dimensión humana para que habitaran siempre allí, sin posibilidad de volver a la dimensión elemental, por lo tanto se densificaron y huyeron a lo profundo de las cuevas, alimentándose de la pena y el sufrimiento de los humanos, también de la codicia, provocando situaciones de ámbito paranormal en las casas como los que llamáis Poltergeist, para llevar a la locura a las personas, son seres como he dicho, degradados.

Pues ahora debemos ser conscientes que vibramos en la misma frecuencia que estos seres que os he hablado, por lo tanto nos pueden ver y nos pueden atacar, yo estoy acostumbrado a ser precavido cuando voy a vuestra dimensión, me camuflo en la tierra y las plantas, pues mi esencia me permite tomar la forma que yo quiera, pero vosotros, a pesar de tener la mismas consistencia en estos momentos, por vuestra condición humana, podéis ser presa de ellos metiéndose en vuestros pensamientos.-

Antoine dijo:- Gimmi, por mis estudios esotéricos, conozco todas estas entidades, fui instruido en las artes de protección para evitar intrusiones del Bajo Astral, pero no estoy seguro si en esta envoltura elemental sería capaz de realizar algún conjuro de protección, o realizar algún símbolo mágico.-

-No debes temer Antoine, en tu actual situación, la sabiduría de tu intención es mucho más fuerte, tu poder como mago se ha duplicado, pues estás en la vibración, digamos que puedes estar a su altura, como si fuera físico, ahora es cuando más nos puedes proteger, pero debes hacerlo de la forma correcta, si te equivocas en algo, puede ser fatal, al igual que si en tu forma humana te atacan con un cuchillo y no lo esquivas, te pueden matar.- dijo Gimmi.

-Siento exponeros a estos peligros, pero es preciso que los afrontemos, debemos hablar con las hadas para que os den su mensaje-

Anduvieron durante una hora por los páramos cercanos a las collas de agua que Josu conocía tan bien, era por la tarde, casi se estaba poniendo el sol, Gimmi los paró y les dijo:- Ahora es el momento propicio para poder ver a alguna hada, ellas siempre salen de sus aposentos en los momentos del día que son intermedios entre la luz y la oscuridad, como son el Amanecer y el Atardecer, por la noche alrededor de las tres de la mañana también aparecen en los bosques para reunirse en sus círculos, allí reparten tareas y hablan de sus cosas.

De repente un viento frío sopló desde las collas, Gimmi se paró como oteando el horizonte y dijo:- Alguien se acerca, tenéis que esconderos detrás de algún matorral, esto no me huele bien.-

Hicieron como dijo Gimmi, habían unas Carrascas frondosas y se pusieron detrás de ellas, esperaron unos minutos y de repente oyeron las pisadas de alguien que se acercaba, eran muy silenciosas, rápidas y pausadas en ciertos momentos, como si el que venía se parara a observar en su marcha.

Gimmi les dijo que juntaran sus manos entrelazando sus dedos que eso les haría transparentes, así lo hicieron y enseguida se vieron más translúcidos que de costumbre, el sol se estaba escondiendo y la luz era cada vez más escasa, pero a unos cincuenta metros vieron algo, era un ser que andaba acachado, como con joroba, llevaba un gorro de un color verde negruzco, sucio, alargado con una borla en la punta de color dorado, su cara era verdosa, con el rostro lleno de verrugas, apenas se le veían lo ojos, oscuros como el azabache, las orejas eran puntiagudas, con la punta de las mismas de color negro, respiraba como un jabalí, olfateaba con una nariz aguileña que parecía un pico de un loro, enseñaba la boca que realizaba una mueca como de asco todo el tiempo, parecía estar oliendo algo.

Su vestimenta era harapienta, con unos pantalones abombados llenos de remiendos y sucios, del mismo color del gorro, llevaba una especie de camisa blanca pero mugrienta, de manga corta, sus brazos al igual que su cara tenía el mismo color aunque de un tono más claro que su vestimenta.

Gimmi se horrorizó y les dijo en voz muy baja.- Cuidado! Nos hemos encontrado con un Duende explorador, deben de haber detectado nuestra presencia al abrir el portal de mi casa, normalmente cuando yo vengo no les da tiempo a detectarlo porque soy muy rápido, pero esta vez hemos sido tres, el portal ha estado demasiado tiempo y ha emitido vibración que ellos son capaces de detectar, nos están buscando, y no tienen buenas intenciones.-

Josu miró a Antoine y con gesto serio le dijo:- Antoine, ¿tú sabes protegernos ante estos seres?.-

Antoine se metió la mano en el bolsillo y sacó un puñado de sal gorda, Josu recordaba que el día que le conoció fue con él a comprar esa misma sal.

Rápidamente Antoine se alejó un par de metros de sus compañeros y sin pensarlo formó un círculo en la tierra que fue detectado por el Duende, el ser hechó a correr con una velocidad endiablada al detectar a Antoine, el dijo: -Gimmi, Josú, !Entrar en el Círculo!, este nos protegerá-. Lo hicieron con toda la rapidez que pudieron, entonces cuando llegó el Duende a atacarles se paró en seco y babeando con una voz gutural les dijo:- ¿Quienes sois, criaturas infectas, cómo podéis morar en esta dimensión siendo humanos?-.

-Eso es un asunto que no te incumbe, sucio Duende.-dijo Gimmi-. Estamos aquí porque debemos hablar con las Hadas, quien te ha enviado es un ser maligno al que le importa poco nuestra misión, debes volver por donde has venido o tendremos que destruirte.-

-¿Queréis ver a las hadas ?, jajajajajaja- rió de forma siniestra el Duende,- Es que no sabéis que ya no hay Hadas en este lugar, han huido, cada vez se van más lejos, el nivel de negatividad que hay en las proximidades a las ciudades de los humanos se ha vuelto insostenible, es perfecto para nosotros, jajajajaja-.

Entonces Antoine recordó que su maestro le había enseñado una oración-conjuro para que todos los espíritus y entidades degradadas fueran expulsadas de donde estuvieran hacía la parte más profunda de su dimensión, de ahí les costaría salir.

Con voz poderosa y cómo si lo hubiera hecho toda la vida, aunque era la primera vez que la iba a utilizar dijo:

-Maleficarum creaturarum tenebrarum, astri inferiorum tenebrarum spiritus, ante divini salis potentiam recedunt, precipio, filii nigredinis.-

En ese momento una luz cegadora inundó todo el lugar donde estaban y con un viento huracanado se llevó de aquel lugar al Duende que les amenazaba, no sin antes escucharle gritar:- ¡Malditos, esto no quedará impune, mi señor os lo hará pagar, somos muchos y cada vez mássssssss!.

A la vez vieron como cientos de sombras escondidas entre los matorrales y los árboles salían volando hacia el cielo, perdiéndose en la oscuridad, Gimmi abrió los ojos como platos, al igual que Josu, Antoine cayo exhausto dentro del círculo de sal, su conjuro les había salvado, pues sin saberlo estaban rodeados de entes oscuros, el Duende al ser más denso fue el único que vieron, pero a ellos si los veían.

Antoine, he visto que tienes mucho poder, tus maestros te enseñaron bien, veo que hice una muy buena elección al guiar a Josu en tu busca, pues si, Josu, con las artes de telepatía elemental en su momento te guié a él.-dijo Gimmi-.

Josu se quedó impresionado al ver la cantidad de sombras que salieron, al igual que por el tremendo poder que Antoine había conseguido sacar de su conjuro, en sus lecturas esotéricas nunca había leído nada parecido, pero le quedaba mucho que aprender.

Gimmi apremió a sus compañeros a seguir el camino, ahora sabía que las hadas habían huido de aquel lugar, por eso en sus salidas a nuestra realidad cada vez le costaba más encontrar a alguna, es más, hacía mucho tiempo que no las veía, pero como sabía su condición caprichosa y huidiza no le dio importancia, ahora sí, tenían que encontrarlas.

Compañeros:- dijo Gimmi-. Nos tenemos que dirigir a los alto de la montaña, veis aquel pico en la lejanía, tenemos que ir allí, es el sitio más virgen de esta Sierra, de vuestra Sierra, allí es posible que hayan huido las hadas, seguiremos las sendas en la oscuridad, en nuestra condición vemos igual que los gatos, con la luz de las estrellas, ya que no hay luna, encontraremos el camino a la montaña.

Antoine por si acaso cogió un puñado de sal en la mano y tocando su medalla del Tetragramatón se situó detrás vigilante, pues oían susurros y como voces que les instaban a abandonar su misión, muy tenues, pero estaba seguro que las oía.

-Son los Seres Sombra que nos están intentando manipular mediante los pensamientos negativos- dijo Gimmi- tenéis que ignorarlos, cambiarlos por sucesos de vuestra vida que recordéis positivos, pensamientos alegres, no dejaros sucumbir por ellos, estamos rodeados.

Josu se puso a pensar en su perro Winston, cuando era un cachorro, como jugaban, en lo bien que se lo pasaba con él; Antoine se puso a pensar en la tierra de su infancia, en Argelia, donde sus padres poseían tierras y muchas cosechas, pues eran terratenientes, lo bien que lo pasaba jugando con los hijos de los trabajadores que había en sus fincas, qué bonitos recuerdos, pensaba.

Así fueron recorriendo las sendas de la Sierra, sintiéndose vigilados, atentos a cualquier movimiento extraño de los matorrales, del viento y de los cielos, pues parecía que poco a poco iba tapándose con nubes oscuras, algo se temía Gimmi, pero no quiso desanimarlos y después de lo ocurrido quería llegar adonde el creía que estaban las hadas.

Continuará....

 





 

domingo, 17 de diciembre de 2023

UN PASEO EXTRAÑO CAPÍTULO 10


  Salieron junto con Gimmi del lago "barrio" donde estaban las Nereidas y las Ondinas, se dirigían a la zona Oeste de la "Ciudad Elemental", allí vivían y tenían sus aposentos todos los Gnomos que trabajaban en la Tierra de la zona donde Josu y Antoine vivían, la zona de las huertas, campos y sierra eran sus "dominios", pues ellos preparaban la naturaleza para que las plantas, los árboles, las zonas de matorral y toda la vegetación creciera en armonía, con sus ritmos en cada estación.

Gimmi les condujo a la entrada del "barrio" Gnomo, siguiendo el camino de adoquines de cuatro colores, en unos minutos, o en lo que ellos creían que eran unos minutos, pues el tiempo no tenía casi sentido en este plano de existencia, llegaron a la puerta del mismo.

Había un arco en la entrada, construido de piedra basáltica, con una especie de brillos, de un gris plateado que al darle la luz emitía una tonalidad blanquecina de una belleza inusual para ser una piedra. Parecía tener luz propia.

En la parte alta del arco pétreo había una inscripción en rúnico, como ya era costumbre en todos los lugares que habían visitado hasta ahora.

El texto era el siguiente: ᛚᚪ ᛏᛁᛖᚱᚱᚪ ᚾᚩ ᚾᚩᛋ ᛈᛖᚱᛏᛖᚾᛖᚳᛖ, ᚾᚩᛋᚩᛏᚱᚩᛋ ᛈᛖᚱᛏᛖᚾᛖᚳᛖᛗᚩᛋ ᚪ ᛚᚪ ᛏᛁᛖᚱᚱᚪ” que traducido era "La Tierra no nos pertenece, nosotros pertenecemos a la Tierra"

Gimmi se quedó mirando la inscripción de la entrada y les miró, entonces dijo: -Así es, queridos amigos, esta es una de las verdades más grandes que nadie os puede decir nunca, este es nuestro lema, pero vosotros lo habéis olvidado.-

Entraron al bosque de casas entrelazadas entre los árboles de todos los tamaños que habían en ese "barrio"bosque, pues entre los árboles lo Gnomos construían casas de madera debajo de los troncos, excavando cuevas en lo profundo, otros en los troncos de los árboles, otros en las copas, pero no había caos en esas construcciones, pues todas eran armoniosas en el conjunto de esa vegetación, en la cual apenas entraba la luz que emanaba del extraño cielo violáceo de esta dimensión.

El verde de las hojas de los árboles era brillante, las ramas de los mismos crecían alrededor de las construcciones de los Gnomos, se veían a muchos igual que Gimmi ir de un lado para otro,siempre atareados, con herramientas, con maletines en las manos, se veía mucha actividad en aquel bosque tan peculiar. 

Josu preguntó a Gimmi: - ¿Se ve mucha actividad por aquí, no?- Si, dijo Gimmi, hay mucho trabajo por hacer, estamos en primavera y las plantas necesitan muchos nutrientes, las flores tienen que brotar y la hierba tiene que crecer para alimentar a los animales, también es época de reproducción de los mismos, por eso debemos remover la tierra de la Sierra, abrir conductos subterráneos para que los acuíferos rieguen interiormente todos los campos y sierra de nuestra zona de trabajo, este año hay mucha sequía y nos estamos quedando sin agua, por culpa de la actividad humana la lluvia tarda cada vez más en aparecer, los campos se están secando y las cosechas, incluso para vosotros cada vez son peores.

Los Gnomos vivimos entre vosotros también, somos parte del paisaje que veis, nosotros cuidamos de los campos que no cultiváis en incluso en vuestros cultivos también os ayudamos. 

Los Gnomos que viven en la huerta siempre han estado colaborando con vosotros, llevando insectos beneficiosos hasta vuestros frutales para polinizarlos, guiando a los escarabajos para que los abonos los descompusieran, haciendo que las lombrices fabricaran esos nutrientes con los mismos, pero desde que estáis usando los pesticidas hemos dejado de estar en estos lugares, ya no podemos estar ahí, nos envenenáis, a la vez que lo hacéis con las demás plantas y animales, cultiváis vuestros campos con muerte, para cosechar plantas envenenadas que os dañan también-.

Somos los que dirigimos a los Enanitos Amarillos en sus tareas, digamos que ellos ejecutan las órdenes para darles los nutrientes a las plantas, ordenar la fotosíntesis de las mismas, regular los ciclos de la vida con los animales, insectos y toda la fauna, hasta la microscópica, somos los pastores de la vida en la tierra, así como las Ondinas y Nereidas lo son de las aguas, los Silfos y Sílfides de la Atmósfera y las Salamandras, bueno, no regulan la vida, pero si la energía que la mueve, hasta a nivel celular, pero eso ya lo explicaremos más adelante, esa es una de las enseñanzas que el Fauno quiere corregir en el Codex Elementaris, ya hablaremos de ellos.

-Venid, seguidme hacía esa puerta en la base de aquel tronco, es el de un Roble Negro, yo soy su guardián, cada Gnomo es guardián de uno de ellos, este árbol es el reflejo en esta dimensión de otro de iguales características en vuestro Mundo, en realidad este es uno de los pocos robles que existen en vuestra Sierra, aquí es donde vivo, esta es mi puerta hacia mi hogar y a vuestro mundo, pues los Gnomos tenemos la capacidad de poder ir desde nuestro hogar a vuestra dimensión de forma rápida, por eso estamos tan familiarizados con vosotros-.

Josu y Antoine vieron que la puerta  era demasiado pequeña para que pudieran entrar, pues Gimmi medía unos cincuenta cms, la puerta era ovalada, con un pomo de hierro en el centro, tenía una cerradura a la derecha también de ese material, parecía muy vieja, pero tenía un aspecto robusto y fuerte.

Gimmi al ver su sorpresa les dijo:- Perdonad, se me olvidaba, tenéis que tomar esto-, sacó un azucarillo de color marrón y se los dio, ellos se lo metieron en la boca y a los pocos segundos empezaron a encogerse hasta alcanzar el tamaño de Gimmi, se quedaron sorprendidos, pero ya a estas alturas empezaban a acostumbrarse a esta clase de prodigios.

Entraron por el túnel excavado en la base del tronco y anduvieron un buen tramo hasta que vieron una puerta de color verde con adornos muy bonitos de color rojo, como cenefas, Gimmi toco tres golpes en la misma, esperaron durante medio minuto y la puerta se abrió dejando salir la luz del interior de la vivienda, por ella salió una Gnoma, una mujer igual que Gimmi pero sin barba y con unas facciones que denotaban confianza y bondad.

Ella es Mimma, es lo que en vuestro mundo conocéis como mi esposa, pues los Gnomos somos muy parecidos a vosotros y también tenemos familia, tenemos hijos y nos reproducimos igual-dijo Gimmi-.

-Bienvenidos amigos- dijo Mimma, estáis en vuestra casa, os he preparado un te de hierbas para que os reconstituyáis de tantas emociones y aventuras nuevas.-

Entraron a la casa por un recibidor adornado con cuadros de otros Gnomos, como si fueran fotos familiares, con escenas de trabajo, arando los campos, curando animales, o simplemente posando sonrientes.

-Estos son mis antepasados- dijo Gimmi, nos gusta recordarlos en cuadros que ponemos en los recibidores y comedores de nuestras casas, pues los Gnomos somos también mortales, dentro de los elementales nuestra similitud con vosotros es mucha, aunque solemos durar más de cuatrocientos años de los vuestros.

Mimma iba vestida con una blusa blanca, con un pañuelo en el cuello y una falda larga hasta los tobillos hecha con la misma tela a cuadros que Gimmi lucía en sus pantalones.

Su pelo iba recogido dentro de un gorro puntiagudo que era más pequeño que el que Gimmi llevaba, su color era marrón, mientras que el de Gimmi era rojo, no se lo quitaban nunca, o eso decían, ni siquiera para dormir, porque también lo hacían al igual que los humanos.

Pasaron del recibidor al Salón Comedor, allí Mimma les había preparado un te con una especie de dulces que puso en un plato.

Se sentaron alrededor de una mesa mientras Mimma les instaba a que probaran el te que con tanto esmero había preparado, ella se sentó al lado de Gimmi, Josu y Antoine estaban de cara a ellos.

Gimmi les dijo de forma solemne.- Os hemos traído hasta mi casa porque quiero explicaros cual es la misión de los Gnomos y que queremos que contéis en su momento a quienes regentan el poder en vuestros pueblos.

Los Gnomos existimos desde antes que vosotros aparecierais en vuestro Mundo, pues han existido más civilizaciones "no humanas" antes que vosotros, en la historia natural de la Tierra han habido grandes catástrofes provocadas por otros "seres humanos" que no eráis vosotros que destruyeron la superficie de la misma, extinguiendo casi por completo a toda la vida orgánica del planeta.

Nosotros siempre nos hemos adaptado a todas las circunstancias que en las distintas eras han acontecido en las distintas civilizaciones, Gaia, o lo que vosotros creéis que es Dios, pues Dios es un concepto que nosotros no podemos concebir, pues somos parte de la creación, pero digamos que estamos en un punto intermedio de lo creado y lo inexistente, es como si fuéramos un pensamiento de la divinidad, de la creación, por eso vivimos entre el mundo físico y el etéreo. 

Los Gnomos somos los guardianes de la tierra y de todo lo que acontece en ella en el Mundo natural, todo lo que la humanidad cambia en el planeta les concierne a ellos, pero siempre entra en conflicto con nuestra misión, que es preservar el equilibrio natural en los bosques, en las montañas, las selvas, las sabanas, los desiertos, por eso somos tan numerosos, estamos en todos los hábitats secos del planeta, junto con los Elfos amarillos, o Enanitos, con sus ciudades instaladas en cada lugar que habitamos equilibramos los ecosistemas, ayudando a la Madre Tierra a que la naturaleza siga su curso y toda la Biosfera esté en orden.

El trabajo de los Gnomos está complementado por unos seres de los que no hemos hablado todavía, estos seres son lo que en vuestro mundo conocéis como Las Hadas, aunque en vuestros cuentos las habéis descrito muy bien, la realidad de las mismas es mucho más importante y más real de lo que vuestros escritores han contado de ellas.

Ellas no están en esta dimensión, aunque pueden entrar cuando gusten, pero han decidido vivir en la vuestra, en la Tierra "real", porque allí pueden desempeñar mejor su trabajo, ellas nos ayudan en las tareas que no podemos realizar nosotros, pues sus cantos, su música y su magia es la que en realidad ordena la naturaleza de forma armoniosa desde vuestra realidad.

Las Hadas están en todas partes, pero son invisibles al ojo humano, aunque ellas pueden hacerse notar dejando señales y densificando su materia feerica a voluntad, al igual que nosotros los Gnomos, quieren vivir entre los humanos, disfrutan viendo la felicidad y la risa de los niños, son también sus "amigos imaginarios", intentan dar mensajes desde la más tierna infancia para que poco a poco la humanidad avance, pero vuestra sistema educativo e industrial hace que esas enseñanzas queden borradas de vuestra menta al entrar a vuestras escuelas.

Las Hadas son las creadoras de la belleza en la naturaleza, tintan las flores, mezclan la savia de las plantas para crear los increíbles aromas de los campos y los bosques, cuidan a los pájaros en los nidos cuando sus padres no están, aunque no pueden evitar la "crueldad" natural de los depredadores pero si evitan que sucedan matanzas innecesarias, ellas con sus discursos hablándoles a las plantas hacen que crezcan en el momento y el lugar adecuados, siembran las que son medicinales en ciertos lugares de los montes para que los humanos encuentren remedios a sus enfermedades.

Además las Hadas son atraídas por los gestos cotidianos de los humanos, les gusta el olor del café recién preparado, del Pan, del té, les gusta el arte, los dibujos de los niños, y sobre todo, les gustan las emociones de paz y de amor que vosotros tenéis en la vida, pues en realidad envidian vuestra Alma, ya que Gaia no les dio una cuando fueron creadas, en realidad son creación vuestra, aunque no lo creáis, las risas de vuestros niños cuando ríen por primera vez son las que les dan la vida.

Por eso os aman, pero también están muy disgustadas con vosotros, porque estáis destruyendo los bosques, la naturaleza en general, por vuestra inconsciencia.

Las Hadas son seres de luz, mitad energía, mitad materia, espíritus de la naturaleza que están desapareciendo, al igual que nosotros los Gnomos.

Los grandes incendios de todos los veranos merman los bosques donde vivimos, la agricultura intensiva con pesticidas nos están envenenando haciendo que nos refugiemos en nuestra dimensión, pero sino vamos a la vuestra acabaremos desapareciendo por no poder cumplir nuestras misiones en la Tierra.

Por ello vamos a ir por la puerta que lleva a vuestro Mundo, que cada Gnomo tiene en su casa, a ver uno de los lugares donde viven las Hadas, vamos a conocerlas, ellas tienen algo que deciros también. Más tarde conoceremos mejor las actividades de los Gnomos, pues es muy extenso el conocimiento que os vamos a dar-.

Gimmi les condujo a una habitación al fondo de su casa en la que había una puertecilla por la que había que entrar de rodillas, parecía un armarito de una alacena, pero les dijo:- Vamos de rodillas por esta puerta, este es el pasadizo por donde iremos a vuestra dimensión, pero iremos a él con nuestra envoltura elemental, por lo tanto nadie os verá, tomad estos azucarillos verdes y os volveréis como nosotros en vuestro mundo.

Atravesaron la puertecilla y de repente una luz cegadora les dio en la cara, sintieron como un tirón enorme hacia adelante y en un momento atravesaron un túnel con luz violácea, al momento se plantaron delante de un claro de un bosque que les resultaba familiar, era un claro rodeado de pinos, parecía ser un paraje de su querida Sierra, Gimmi estaba a su lado, les dijo:-Hemos llegado, estamos en el bosquecillo de pinos arriba del monte de las collas donde me diste las galletas para los pollitos, ¿te acuerdas?, recordad que sois invisibles, ahora tenéis la consistencia de un elemental, nadie os verá, vamos a visitar a las hadas de vuestro pueblo-.


Continuará....

 

 

 



miércoles, 6 de diciembre de 2023

UN PASEO EXTRAÑO CAPITULO 9

 


 Salieron de la estancia donde estaba el Fauno, Gimmi salió primero seguidos por Josu y Antoine, Josu tenía la mente como en un torbellino, pues todo lo que había leído en libros de esoterismo y sobre elementales era bastante diferente a todo lo que estaba viviendo en esta supuesta dimensión, todo era muy alucinante pero a la vez no se le hacía raro, como si en su interior supiera o conociera todo esto de antemano, quizás Gimmi, cuando jugaba con él siendo un bebé lo hubiera preparado para estos momentos, no lo sabía, pero intuía que era así.

Antoine por el contrario estaba en un estado mental de total asombro, a pesar de estar familiarizado con todos los seres elementales al haber leído el Codex Elementaris, no imaginaba que nunca iba a conocer el Mundo del que este libro hablaba, ni de poder interactuar con estos seres a los cuales se les daba tanta importancia en la Logia que estudió en su juventud.

Recordaba aquellos días en los que por causalidad un día fue a la biblioteca del instituto donde estudiaba secundaria, tendría unos quince años, en plena adolescencia, allí vio un cartel con un anuncio que le cambiaría la vida.

Antoine siempre había sido un adolescente retraído, introvertido, sumergido siempre en sus pensamientos, no le gustaba mucho interactuar con otros compañeros, por eso tenía pocas amistades, debido a su forma de ser siempre se escondía de la multitud de estudiantes del instituto, en la biblioteca del mismo pasaba la mayoría de recreos. 

En uno de esos recreos, aquel día que entró a la biblioteca vio un cartel con un anuncio de una conferencia, era extraño, pues no sabía realmente a quienes se dirigía este cartel, anunciaba una charla sobre los Rosacruces, una Fraternidad que estaba interesada en místicos cristianos” y según la propia organización su propósito es diseminar una enseñanza definida y lógica sobre el origen, evolución y fin último del ser humano y del universo, intentando actuar como un nexo de unión entre la ciencia y la religión.

A Antoine siempre le habían apasionado desde muy niño los temas ocultos y lo paranormal, pero esto no parecía nada de eso, aún así se interesó y cogió los datos de la conferencia.

El día de la misma, realizada en un salón de un Casino de su pueblo, en Francia, pues allí vivió y estudió de niño hasta la juventud, quedó ensimismado por la cantidad de conocimiento que parecían transmitir estos señores de la Fraternidad Rosacruz, pues querían darle un sentido a la existencia, a la religión, a la ciencia y todo a través del esoterismo, cuyo conocimiento oculto podía dar respuestas a muchas de las dudas de la razón humana.

Contactó con uno de los responsables y en un mes le llegó el primer libro para estudiar aquellas ciencias ocultas que tantas respuestas y preguntas le pululaban en la mente. El libro fue el primer tratado sobre ocultismo de Papus.

Poco a poco, pasando los años, estudiando una carrera de psicología en el Mundo Real, y otra de Ocultismo en la Fraternidad Rosacruz, que más tarde se convirtió en Logia, llegó a ser una persona muy sabia, con una reputación como psicólogo muy buena, hasta que los avatares de la vida y ciertas energías que llegaron a su vida, le hizo perder todo, tener que reinventarse y huir a otras tierras donde nadie le conociera. 

Pero ahora estaba inmerso en esta aventura, de la cual fue avisado hace muchos años, aunque nunca acabó de creer que iba a ser real, estaba aquí, en la dimensión Elemental, viendo cosas que ni en sus más locas fantasías podría imaginar, se sentía bien, y quería saber más, por eso su corazón se alegró y supo que estaba en el sitio correcto, que todo lo que en la vida le había deparado era estar en el lugar adecuado para vivir esta experiencia, solo le faltaba saber el porqué.

Josu a pesar de su juventud, había leído muchos libros de ocultismo y de esoterismo, sabía mucho de la teoría de los mismos, pero nunca imaginaría que todo lo que leyó se pudiera manifestar en la "realidad", aunque sabía que donde estaban no era su "realidad", pues era otra dimensión, de la que había leído, pero imaginarlo no era lo mismo que vivirlo, estaba alucinando, pero se sentía bien, sabía que tenía que cumplir una misión, ahora iba a saber cual era.

Gimmi les instó a que le siguieran, salieron por el gran portón del Árbol Cueva del Fauno, dejando tras de ellos el increíble aroma a bosque salvaje que había en el interior de ese lugar.

Gimmi les dijo- Bueno, ya habéis conocido al Fauno, no os ha dicho su nombre porque aún no debéis saberlo, pero me ha comentado que le habéis caído muy bien, sobre todo tú, Antoine, sabe que albergas en tu interior un conocimiento oculto que va seros de mucha utilidad en el futuro, ahora no sabes de lo que te hablo pero ya lo verás, en su momento os ayudará y quizás os salve, nunca se sabe.

Josu, has sido elegido por tu juventud, serás quien lleve todo lo que aquí aprendáis a vuestro mundo, para que tu generación sea la que pueda iniciar el cambio que esperamos, sino estaremos perdidos, todos-.

Gimmi permaneció en silencio y con un gesto les dijo que le siguieran, se alejaron por el camino de baldosas de los cuatro colores en dirección a las afueras de la "Ciudad", al rato Gimmi dijo:- Vamos a ir a la zona donde existen las Ondinas y las Nereidas, a su "barrio", en el lago que hay en la parte este de la Ciudad Elemental, vamos a conocer quienes son, cual es su cometido y todo lo que realizan para que en vuestro Mundo exista la vida, pues de todos los Elementos, a pesar de ser todos importantes, este es quizás el que más, pues es el que permite la vida, sin él no podría existir-.

Llegaron al borde del Lago en el que vieron un cartel escrito en alfabeto rúnico, decía así: 
“ᚩᛚ ᛁᛞᚪᛗᚩᛋ  ᚢᛖ ᛖᛚ ᚳᛁᚳᛚᚩ ᛞᛖᛚ ᚪᚷᚢᚪ ᚣ ᛖᛚ ᚳᛁᚳᛚᚩ ᛞᛖ ᛚᚪ ᛁᛞᚪ ᛋᚩᚾ ᚢᚾᚩ ᛗᛁᛋᛗᚩ”ᛖᛋᚳᚱᛁᛒᛖ ᚪ ᚢ  ᛏᚢ ᚾᚩᛗᛒᚱᛖ, que en rúnico significa: -
“Olvidamos que el ciclo del agua y el ciclo de la vida son uno mismo”

Gimmi les tradujo y les dijo que este era el lema de los elementales de Agua, entonces de uno de los bolsillos de su pantalón se sacó dos azucarillos de color azul, le dio uno a Josu y otro a Antoine, les dijo:- Tomaros este azucarillo, él hará que podáis respirar bajo el agua, vamos a penetrar en el reino de las Ondinas y las Nereidas, es necesario que conozcáis la verdad sobre el agua, ellas os lo enseñarán, yo no os puedo acompañar, tendréis que entrar en el agua, hacedlo sin miedo, ellas os guiarán-.

De repente, un remolino de agua se formó a pocos metros de la orilla, una hermosa mujer transparente surgió y flotando en la superficie poco a poco fue adquiriendo color, revelándose como una hermosa joven de pelo oscuro, con una toga alrededor de su cuerpo que insinuaba toda su feminidad , con unos ojos de un azul profundo, la piel morena sin ser oscura y con una voz tremendamente atractiva les dijo:- Bienvenidos Seres con Alma, mi nombre es Endora, soy una de las Nereidas que cuidan las aguas de la tierra donde vivís, venid conmigo y os enseñaré el Elemento del agua, no temáis.

Josu y Antoine no sin un poco de pudor penetraron en el agua, se dieron cuenta que no les mojaba, que la temperatura era muy agradable, y que a pesar de estar cubiertos por ella podían respirar, el azucarillo de Gimmi era efectivo.

Endora se acercó a ellos, Josu se ruborizó, pues era tal la belleza de esta Nereida que a cualquier hombre podía poner nervioso, más siendo joven, como era Josu, Antoine también quedó sorprendido pero lo disimulaba más, la edad te hace ser más precavido y no aparentar mucha sorpresa, a pesar de estar obnubilado por  su belleza.

Les dijo:-Seguidme amigos, vamos a penetrar en el lugar donde existimos los Elementales de agua que vivimos en vuestros pantanos, riachuelos, pozas, acequias y embalses-.

Fueron nadando con Endora hacia el fondo del Lago, durante un buen rato hasta que llegaron al fondo del mismo, allí habían unas casas hechas con algas, eran de varios colores, unas verdes, otras rojas, otras marrones, alguna negra, sus paredes estaban construidas con algas entrelazadas, las puertas de las mismas estaban hechas con juncos, decoradas con conchas de crustáceos, veían a más seres como ella, pero no tenían color, eran transparentes, cuando pasaban a su lado salían burbujas de su movimiento. 

Habían luces en el interior de las casas, los provocaban unos insectos acuáticos que eran parecidos a las luciérnagas pero que respiraban en el agua, además habían miles de peces luminiscentes como los Neones de los acuarios, que con sus paseos por todo el lago daban una luz tenue pero suficiente para ver bien en aquel fondo que creían oscuro.

Endora los guió hasta un lugar donde habían unos bancos en un terraplén con una mesa de piedra, rodeado de columnas de estilo griego, en el centro estaba la mesa, alrededor los bancos y vieron como muchas criaturas del agua iban a sentarse allí y como anteriormente había hecho ella, de transparentes se volvieron de color, convirtiéndose en unas jóvenes tan hermosas como ella.

Les invitaron a sentarse y cuando estuvieron colocados Endora les dijo:- Os hemos traído aquí para que sepáis que está pasando en vuestro Mundo, para que deis este mensaje desesperado de parte de Las Ondinas y las Nereidas.

Nosotras somos las que manejamos el agua en vuestra dimensión, siempre hemos colaborado con vosotros cuando habéis creado acequias, acueductos, pantanos, intentando adecuar la vida en los cambios que habéis realizado en el curso de los ríos y los acuíferos que explotáis.

Pero ahora ya nos es imposible mantener la vida en ellos, habéis contaminado tanto los ríos, los bosques ya no son capaces de atraer el agua de lluvia, cada vez nuestros cantos la atraen menos, ya no cae como debe, y cuando cae lo hace toda de golpe provocando destrucción, la sequía se está adueñando de vuestro Mundo, nuestro elemento es indispensable para la vida, toda vida es en su mayor proporción agua, por eso somos tan importantes, por eso trabajamos para que nunca falte el agua de vuestro mundo, abrimos portales continuamente para interactuar en vuestras instalaciones hidráulicas y en las instalaciones de la naturaleza que por milenios han proporcionado agua a vuestra gente.

Vuestras fábricas están contaminando todos los ríos de vuestra dimensión, cada vez quedan menos lugares donde los peces, invertebrados y plantas pueden vivir, con esta destrucción, muchas de nosotras vamos muriendo también, cada vez quedamos menos, las aguas se están volviendo veneno, con ellas envenenadas también lo hacemos nosotras, si no se para este desastre dentro de un tiempo ya no podremos sostener la vida en ellas.

Habéis conocido la "Ciudad de los Enanitos Amarillos" y su labor, pero nosotras tenemos la "Ciudad de los Enanitos Azules", la que enviamos a cada nacimiento de cada rio para que estos Elfos trabajen manteniendo el equilibrio del agua y su pureza, ellos intentan filtrar todos los desechos tóxicos que hay en el agua, intentan purificarla, lo han hecho durante millones de años, pero ahora ya les es imposible, solo una pequeña parte del agua pueden purificar, debido a este envenenamiento de la misma también están desapareciendo. Los Elfos del agua están muriendo, y nada los puede hacer volver, estamos desesperadas.

Ellos cultivan las algas, les dan de comer a los peces, a los crustáceos de rio, a toda la fauna que hay en las aguas limpias, pero ahora solo encuentran lodos tóxicos y químicos que no conocen, por lo tanto no pueden limpiarlo.

Por culpa de la actividad humana, solo quedan pocos refugios de agua limpia donde podemos estar, por eso os queremos dar este mensaje, para que cuando acabéis esta misión lo difundáis, pues si no paramos esto, como he dicho antes desapareceremos, y vosotros también-.

Josu y Antoine se quedaron estupefactos al ver tanta belleza en el agua y su tristeza por todo lo que Endora les había dicho, no sabían que decir, pero Antoine le dijo:- Endora, sé que confiáis en nosotros para transmitir este mensaje, pero mucha gente en mi Mundo también lo hacen y las grande Corporaciones y Fábricas no les hacen caso, siguen contaminando, les importa poco la vida en los ríos y los embalses-.

-Lo sabemos Antoine, pero debemos intentar que gente como vosotros de el mensaje a los niños y jóvenes de vuestro Mundo, debemos ser perspicaces y perseverar en ello, pues nos va la vida en que la próxima generación de Seres con Alma como vosotros cambie y nos ayude, pues se ayudarán a ellos mismos.

De repente el lugar donde estaban se oscureció y todas las Ondinas y Nereidas se retiraron, solo quedó Endora con ellos.

-Venid conmigo, vamos a subir a la superficie, allí os está esperando Gimmi para proseguir con vuestra misión, recordad todo lo que os hemos dicho, tenemos esperanza en vosotros, pues en todo el planeta estamos instruyendo a muchos como vosotros, sé que lo vais a hacer bien, Antoine, tu instrucción ayudará a que podáis transmitir mucho mejor este mensaje, sabes como hablar, por eso estás aquí-.

Endora les cogió la mano y con un movimiento de sus piernas les hizo ascender a la superficie del lago, en el fondo quedaba su "Reino", nunca olvidarían aquella experiencia.

Cuando salieron a la superficie, comprobaron que el agua no les había mojado, estaban completamente secos; Endora saludó a Gimmi que estaba esperándolos en la orilla sentado en una piedra,Gimmi le hizo una reverencia, y con una sonrisa se sumergió en el agua.

-Nos volveremos a ver amigos, cuando vayáis a las collas, allí estaré, cuidándolas, hasta que la providencia y el ser humano quiera-.  

-Bien, ya habéis conocido a la Nereida principal de vuestras aguas, Endora, espero que retengáis todo lo que os ha dicho, sois nuestra última esperanza, dijo Gimmi-.

-Prosigamos el camino, ahora nos dirigiremos a mi "barrio", nos conoceréis, vamos al lugar donde existimos los Gnomos-.


Continuará...

 

 

 

 

domingo, 19 de noviembre de 2023

UN PASEO EXTRAÑO CAPÍTULO 8

 


 Antoine y Josu siguieron a Gimmi por una de las "calles" de aquella ciudad, el camino estaba adoquinado con piedras multicolores, siempre en conjunto con cuatro colores básicos, azul, amarillo, verde y marrón, mezclados indistintamente a lo largo del camino.

-Debemos apresurarnos- dijo Gimmi con su voz infantil.

Se cercioraron de que los pasos que daban desplazaban mucho más lejos de lo que un paso en la "realidad" lo podía hacer, daban pasos como de gigantes a pesar de que eran normales a la vista, Gimmi se dio cuenta de que se extrañaban y les dijo: -En esta dimensión las distancias son relativas, cada paso que dais os lleva más lejos de lo que imagináis, pues un paso en esta dimensión equivale a un kilómetro en la vuestra, no os extrañéis, incluso si lo deseáis podéis volar, pero ahora no practicaremos esta habilidad, como os dije aquí las leyes de la física son diferentes, y el tiempo también-.

Josu y Antoine estaban perplejos por lo que les dijo, entonces Antoine preguntó:- Gimmi ¿por qué debemos ir a ver a vuestro Jefe? ¿Dijiste que era un fauno?, conozco las tradiciones sobre esta criatura, con perdón, sin ofender, es que no sé como nombrarle-. 

Gimmi les hizo parar un momento y comento: -Veréis, todas las "ciudades" donde vivimos o existimos los elementales, pues el concepto de vida es diferente en nosotros, tienen a un semidios que la regente, ese semidios suele ser lo que vosotros denomináis Fauno, un ser mitad humano, mitad animal, cuyas piernas suelen ser de cabra, con cuernos en la cabeza, su torso y brazos junto con su cara son humanos, con barba.

Ellos son los protectores de los bosques, son nuestros jefes directos, ellos dan las órdenes a quienes dirigen la vida de la naturaleza, su misión es que todo orden natural prevalezca, son sabios pero a la vez juguetones, simpáticos y bromistas, pero no por ello no dejan de tener un gran poder que pueden usar para destruir las amenazas al orden natural, por eso debéis seguirle la corriente en todo lo que os diga, reirle las gracias y no contradecirle, si se provoca su ira, podéis tener problemas, yo os iré guiando cuando conversemos con él, seguidme a mí con la conversación y él os dará instrucciones para poder completar vuestra misión en esta "Realidad".-

Continuaron la marcha hasta que llegaron al centro de la "ciudad", se pararon junto al gigantesco Árbol-Cueva, tenía el tamaño de un edificio de unas 30 plantas, casi no se veía el final de la copa mirando hacia arriba, la luz de aquel cielo violáceo entraba por las ramas, le daba un aspecto de una belleza inusual, con brillantes colores que se colaban entre los huecos de las ramas, con brillos nunca vistos por ellos.

Gimmi se paró delante del portón de madera que había en el tronco del árbol, junto a ese tronco una cueva se hundía en lo profundo, con una puerta un poco más tosca pero igual de gruesa que el portón, en realidad eran dos puertas, Gimmi alzó la aldaba o llamador de la misma, lo extraño es que en vez de hacer un ruido fuerte y seco se oyó el canto de un ruiseñor, dejando extrañados a nuestros amigos, pues de repente se hizo el silencio y una voz atronadora dijo - ¿Quién llama a Fauno?-.

Guimmi dijo, soy el guardián de Roble negro, solicito audiencia con el Fauno-

El silencio se hizo tan denso que se podía cortar con un cuchillo, de pronto el Portón empezó a chirriar y poco a poco se abrieron sus tremendas hojas enormes, la claridad del interior del árbol gigantesco salía por el portón, cuando se abrió completamente Gimmi les invitó a entrar. 

No sin temor Josu y Antoine iban juntos observándolo todo con los ojos como platos, al entrar a la estancia vieron que las paredes de aquel tronco enorme eran como de cristales minerales de varios colores, con cuadros enormes bellamente decorados con marcos de oro y plata, en ellos habían representaciones de Dioses Griegos, Romanos, Hindues, Santos Cristianos; vieron algo parecido a una estatua Budista en un rincón, también habían atriles con libros encima de ellos, unos abiertos, otros cerrados, se quedaron con el nombre de uno de ellos, era el Libro de las Ninfas, Los Silfos, Los Pigmeos , Las Salamandras y Los demás espíritus del Gran Alquimista Paracelso.

Antoine era conocedor de esa obra, la había leído cuando estaba en la Logia, hace muchos años, pues era preciso ser conocedor de la ciencia elemental para poder ascender de grado y obtener la maestría en ocultismo, pero esa es otra historia.

En otro rincón encontraron otro atril con el libro de "La Comunidad Secreta" de un tal reverendo Robert Kirk, del que no había oído hablar nunca, a pesar de parecer bastante antiguo.

Cuando atravesaron la estancia de la entrada se dirigieron por un pasillo hacia otra en la que Gimmi dijo que les estaría esperando el Fauno.

Tragando saliva recorrieron el largo pasillo de cristales hacia la estancia principal del gran Arbol, cuando llegaron a la entrada de la misma se detuvieron para leer un pequeño cartel donde ponía: "Antes de entrar, vacía tu corazón de mentira y rencor", Gimmi les dijo:- El Fauno puede ver en vuestros corazones, su poder es inmenso, pues conoce el corazón humano ya que él mismo es medio hombre, por eso os conoce también, este cartel solo lo han visto muy pocas personas en los últimos siglos, sois privilegiados, pero sobre todo hacerle caso, no mintáis al Fauno, las consecuencias pueden ser muy desagradables-.

Antoine recordó las enseñanzas de su maestro en la Logia, le dijo que cuando llegara el momento de ayudar a quienes debía, se enfrentaría a seres muy inteligentes que le harían dudar de todo su saber y que posiblemente tendría que lidiar esa situación con los códigos ocultos que el ocultismo enseña a todo iniciado, por suerte él siempre llevaba consigo el talismán sagrado del Tetragrámaton , sabía que estaba protegido, pero en aquella dimensión dudaba de su eficacia, por si acaso siempre lo tenía a mano colgado de su cuello. 

Josu no sabía prácticamente nada de lo que había visto, no sabía de los libros, ni de los cuadros, pero sentía que pronto se le revelaría la razón del porque de está increíble aventura, se sentía nervioso pero a la vez entusiasmado, estaba viendo cosas increíbles que casi nadie había visto.

Gimmi les dijo:- Esperar un momento en la puerta, os tengo que presentar al Fauno como mandan los cánones elementales-. -Mi Señor Fauno, presento en este instante a estos Seres con alma que han sido invitados a nuestro Reino, le ruego sea condescendiente con sus temores y dudas, han sido llamados para la misión que me encomendó, recíbalos ante usted con gozo-.

En ese instante se oyó otra vez la voz atronadora.- Pasad, Pasad, sois bienvenidos a mi humilde morada-. 

Josu y Antoine entraron a la estancia y cuando se acostumbraron a su nueva luz vieron a un ser de unos dos metros de alto, con medio cuerpo humano, con brazos, unos grandes cuernos de macho cabrío en la cabeza, con una barba enorme, cara humana, ojos humanos, pelo largo lacio, muy negro, patas de cabra con un pelaje marrón que desprendía un olor a vegetación salvaje, no sabrían describirlo, era como si todas las flores, plantas y árboles se olieran a la vez en armonía, no era un olor desagradable, olía a vida vegetal, también con matices de olor animal, como de cabra, era de esperar dado el aspecto, pero sorprendentemente, su sonrisa era inocente como la de un niño, y además su voz ahora cambió y parecía la de un maestro que estuviera explicando pacientemente a unos niños muy pequeños.

-Entrad queridos, sois bienvenidos, perdonad el desorden, pero he estado muy ocupado intentando re-equilibrar la floración de los árboles y arbustos esta semana terrenal y por la falta de lluvias se me hace muy difícil, queridos, los contaminantes de vuestras fábricas están alterando todos los ciclos de la naturaleza y cada vez me cuesta más ordenar todo para que sigan su curso-. Les dijo el Fauno.

-Gimmi le habló:- Señor, estos dos Mortales son los que usted me mandó buscar, ya están aquí, quieren saber por qué han sido convocados en el Reino de la Buena Gente, además de querer cumplir su misión, pues si no fuera así no hubieran acudido a mi llamada.-

-Todo a su tiempo, querido Gimmi, has realizado una gran labor al traernos a estos Seres con Alma, disculpad, pero no me gusta llamaros humanos, para nosotros sois muy valiosos, aunque no lo creáis, pues la naturaleza os está dando la oportunidad de existir en este Mundo y vosotros parece que no lo comprendéis, en estos últimos doscientos años le habéis declarado la guerra, pero no entendéis que os la habéis declarado a vosotros mismos.

Desde tiempos inmemoriales los Seres Elementales convivíamos con vosotros en armonía, nosotros cuidábamos las cosechas, los bosques, los ríos, el Mar, las montañas, regulábamos el tiempo y la atmósfera, os dábamos el Mundo, tal y como lo conocíais, pero llegó vuestra revolución industrial y cada vez más vuestra ambición empezó a hacer mella en Gaia, nuestra madre tierra, vuestro voraz "desarrollo" que tanto daño os ha provocado y os provoca en nombre de la "Producción", ha dejado nuestro planeta irreconocible, por ende ha reducido nuestro Reino al mínimo y estamos condenados a desaparecer en pocos de vuestros años.

Esto conllevaría la destrucción mutua de nuestros respectivos Mundos, el vuestro, el de la Técnica y la Ciencia y el nuestro el de lo Oculto, el de la Magia-.

Antoine se armó de valor y preguntó:- ¿Por qué nos llamáis a nosotros, simples mortales que no tenemos nada de poder, ni podemos cambiar las cosas en nuestro Mundo, somos solo gente de a pie, quizás yo sepa cosas que no sabe el resto, pero tampoco puedo hacer mucho?-

El Fauno se dirigió a él con una sonrisa de oreja a oreja:- Veras, querido Antoine, eres más valioso de lo que piensas, el Mundo Elemental está en crisis, no diga nada vuestro Mundo, pero las personas influyentes no creen en nosotros y para poder hacernos ver tenemos que contactar con gente sensitiva que sí pueda entrar en esta dimensión, a la que podamos dar el mensaje que queremos transmitir, pues no sois los únicos, en cada región, en cada ciudad, pueblo, bosque de la Tierra existen en otro plano ciudades como esta, somos millones de Elementales que hacemos falta para guardar el orden de la Naturaleza, sin nosotros pereceríais de inanición por la falta de alimentos y de animales.

Por eso queremos crear un pequeño sector de vuestra población que entienda que debéis aliaros con nosotros y dejar de llevar la vida que lleváis, de producir cosas inútiles que solo os esclavizan y os quitan la vida, la corta vida que tenéis.

Bueno, ahora no os preocupéis, vamos a empezar por enseñaros cual es la principal tarea que tenemos que realizar en esta ciudad, y por ende en todas las que existen en la quinta dimensión de la Tierra, de nuestra querida Gaia.

En esta ciudad hay integrada otra ciudad más pequeña, que está oculta porque se "envía" a las zonas que se van ordenando en la naturaleza, es la "Ciudad de los Enanitos Amarillos", esta pequeña urbe elemental está formada por pequeños Elfos amarillos que adquieren su color de la luz del Sol, nuestra estrella madre que nos da la vida, ellos son los que ordenan a las plantas que realicen la fotosíntesis, que se polinicen, les dan calor y alimento a los insectos, proporcionan los microorganismos necesarios a la tierra para que se renueve, les cantan a las plantas para que crezcan sanas y fuertes.

Los Enanitos o Elfos amarillos son los principales trabajadores de la naturaleza, cada primavera mandamos su ciudadela a los lugares establecidos y ellos durante un tiempo se asientan allí y trabajan para que todo fluya en la misma.

Pero ahora ya casi no los podemos enviar, se ha cambiado el clima y la atmósfera y cuando llegan al lugar suelen morir en una desaparición súbita, es una catástrofe para la naturaleza, por ello necesitamos lugares protegidos de la actividad humana para poder enviar estas criaturas, pues como no tienen Alma, desaparecen y ya no vuelven más, por eso vosotros sois tan valiosos a ojos de los Elementales, tenéis Alma, y podéis volver a encarnar a pesar de lo poco que vivís, nosotros, excepto yo, que soy medio humano, no tenemos Alma, yo poseo un espíritu inmortal, pero no Alma, a pesar de ser en parte como vosotros.

Solo alguien con alma puede transmitir nuestro mensaje a los vuestros y queremos que lo hagáis, pero antes tenéis que conocernos y ver la manera de hacerlo más eficaz, os instruiremos para ello, tenemos todo el tiempo que queramos, a efectos sensoriales vuestros pasarán meses, pero en ir otra vez a vuestra dimensión, no habrá pasado ni dos minutos, ya lo veréis-.

-Por cierto-dijo el Fauno, te ruego me dejes el libro que tienes en tu mochila, el llamado Codex Elementaris, es una de las joyas que nunca he conseguido tener, pues es de los pocos libros auténticos que hablan de nuestro pueblo, quisiera revisarlo, pues quien lo escribió fue instruido por un gran Fauno que conocí, hace más de cuatrocientos años, creo recordar que lo escribió un alumno de Paracelso, el gran Alquimista, Theophrastus, su mejor alumno, pero quienes copiaron el incunable erraron en algunas cosas, déjame corregirlo.

Antoine sacó el libro y con un poco de temor se lo acercó, el Fauno tenía una mano enorme, pero la delicadeza con la que lo cogió le hizo tener más confianza, sabía que estaría en buenas manos, para él era muy valioso.

Guimmi se acercó al Fauno, cogió una silla de madera que había en un rincón, pues en la estancia había una mesa, sillas, estanterías con libros y una cajonera grande. Se subió encima de la silla al lado de él y le dijo algo al oído.

Josu y Antoine no sabían que decir, se quedaron callados hasta que Gimmi les dijo:-Se ha acabado la audiencia con el Fauno, no será la última, ahora vamos a ir a conocer la actividades que se realizan en nuestra "Ciudad", vamos a empezar vuestra enseñanza, para que nos conozcáis a fondo, todo lo que vais a aprender tenéis que transmitirlo en su momento, abrir bien los ojos y los oídos. Allá vamos.

 

Continuará...