Como hace tiempo que no publico nada, dado que estoy cumpliendo con mis obligaciones y deberes como padre, os dejo un texto muy bonito de un escritor libanés llamado Khalil Gibrán en su archifamoso libro "El Profeta", personalmente me gusta mucho este párrafo:
Vuestros hijos no son hijos vuestros.
Son los hijos y las hijas de la Vida, deseosa de sí misma. Vienen a través vuestro, pero no vienen de vosotros.
Y, aunque están con vosotros, no os pertenecen.
Podéis darles vuestro amor, pero no vuestros pensamientos.
Porque ellos tienen sus propios pensamientos.
Podéis albergar sus cuerpos, pero no sus almas.
Porque sus almas habitan en la casa del mañana que vosotros no podéis visitar ni siquiera en sueños.
Podéis esforzaros en ser como ellos, pero no busquéis el hacerlos como vosotros.
Porque la vida no retrocede ni se entretiene con el ayer. Vosotros sois el arco desde el que vuestros hijos, como flechas vivientes, son impulsados hacia delante.
El Arquero ve el blanco en la senda del infinito y os doblega con su poder para que su flecha vaya veloz y lejana. Dejad, alegremente, que la mano del Arquero os doblegue. Porque, así como Él ama la flecha que vuela, así ama tambien el arco, que es estable.
Khalil Gibran "El Profeta".
Estos son mis hijos, para que veias lo guapos que están, son "Mis Dos Milagros".
1 comentario:
Precioso el escrito que expones. Me ha gustado mucho. Saludos
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