Ser trabajador hoy en día y desde siempre es realmente difícil, ha habido una época reciente en que la gente de esta clase supo ganarse el respeto y sus derechos mediante lucha obrera, sindicatos, huelgas y negociaciones colectivas, en los años sesenta y setenta se consiguieron grandes cosas en España, se firmaron convenios, se reconocieron derechos que hoy en día con la excusa de la crisis y con la reforma laboral del PP nos han hecho desaparecer, hasta el punto de no tener ya apenas protección ante el despido y los abusos laborales de algunos empresarios.
Verdaderos empresarios en España hay pocos, casi la gran mayoría intenta crear trabajo precario para pagar menos y hacer que la gente trabaje más, los sueldos están por los suelos, la juventud no tiene ya esperanza ni aliciente para seguir adelante, para seguir el ciclo normal de una sociedad desarrollada, todo se está yendo al carajo por culpa de la falta de escrúpulos de quienes pueden dar trabajo y quieren el máximo beneficio con la mínima inversión, que por otro lado es la máxima del capitalismo radical neoliberal en el que estamos inmersos.
No hablo para generalizar con el empresario, hay de muchas ideas y de muchas actitudes ante el trabajador, no todos pagan poco ni se aprovechan al máximo, pero una gran mayoría sí, y eso está llevando a que tengamos la gran crisis de la Seguridad Social, que hoy padecemos.
Si la gente no cotiza ni trabajando porque le hacen un contrato de horas, no pagan casi a la SS, no disponen de capacidad adquisitiva, y a pesar de no estar en el paro, son pobres, cómo pretende un gobierno seguir un ritmo normal de las pensiones si no recauda para ello?. Encima pretende subir la edad de Jubilación a niveles imposibles, y quieren que trabajen los viejos y los jóvenes a hacer botellón, sin trabajo, sin futuro.
Vivimos en una sociedad frenética, que nos hace estar siempre activos, sin tiempo para parar, tranquilizarnos y descansar, pues el sistema nos quiere cansados, pues si nuestra energía es absorbida por el trabajo, por el ocio inútil, por los vicios inducidos de esta sociedad enferma, los que nos gobiernan nos pueden doblegar a su voluntad, pues cansados no podemos pensar, no nos podemos quejar, no queremos luchar y menos cambiar las cosas, pues solo queremos evadirnos y alejarnos hacia un "supuesto" descanso, una ilusión del mismo en la televisión, los videojuegos, internet, incluso el deporte, pues nuestra mente nunca descansa, aunque aparentemente el cuerpo sí, pero la mente siempre esta activada, con los móviles, la televisión que he comentado anteriormente, distracciones en la mayoría de veces inútiles, que nos quitan el tiempo para pensar, conversar, organizarnos y luchar para cambiar esta mediocridad de sociedad en la que nos hemos convertido.
En el cansancio no se puede crecer, no se puede amar, de hecho estamos viendo la cantidad de parejas que se están separando por no poder soportar el ritmo de vida que se nos está induciendo, nuestros hijos están cansados, los cansan con miles de tareas escolares, encima los padres los apuntamos a otra extraescolares, no tienen tiempo de aburrirse, no tienen tiempo de jugar, ni de ser niños, así que pasan la infancia alienados, cansados de no poder irónicamente hablando, cansarse de jugar, como lo hacíamos nosotros.
Las familias estamos desquiciadas por no tener tiempo para nosotros, para conversar entre nosotros, para vivir, para tener momentos tranquilos, no nos dejan, nos adsorben otras tareas, los móviles, el wathssap, el facebook, el chat, hablamos con miles de desconocidos y con los nuestros solo discutimos, nos molesta todo, nos hipnotizan las pantallitas de los dispositivos que nos rodean, los que nos quitan el tiempo y la vida para ser humanos, cada día me doy más cuenta de lo falsa que se ha vuelto nuestra existencia, el postureo, el aparentar nos está envenenando, volviéndonos zombies útiles para un sistema en el que los poderosos están ganando muchísimo a costa de lo que nosotros estamos perdiendo, nuestra vida y nuestro espíritu,
Yo soy el primero que usa el móvil, internet, veo la televisión y tengo los mismos cachivaches electrónicos que todo el mundo en los países más o menos desarrollados, pero me doy cuenta del error en el que estamos inmersos, pues veo como el tiempo se me escapa mirando tonterías, como la vida se nos va sin disfrutar casi de los nuestros, porque prestamos atención a otras cosas, a la televisión, a las redes sociales, a los vídeos, y no jugamos casi con nuestros hijos pequeños, nos molestan porque requieren nuestra atención y estamos hipnotizados por las pantallas de las que hablaba antes, si, yo el primero y me arrepiento, aunque es tan grande la atracción de estas trampas de tiempo electrónicas, que hasta dándome cuenta caigo en ellas, es muy difícil no hacerlo, pero el primer paso para combatirlo es reconocerlo.
Estamos cansados, y seguiremos así ,todo esta diseñado para ello, es el control absoluto y perfecto, ellos no lo están, ellos, los que están por encima de nosotros, de nuestra clase, no padecen este mal, pues disponen de los más preciado de la vida, que es el tiempo, ellos lo tienen a costa de robárnoslo a nosotros, esa es la trampa del Capital, esa es nuestra esclavitud.
Feliz día del trabajador, o más bien diría yo, día del cansancio...
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