domingo, 16 de diciembre de 2018

EL ERRANTE



EL ERRANTE

Se me hace extraño morar entre los vivos,
una vez atravesé el Infierno.
Oscuridad, dolor y sufrimiento,
buscando la luz, allá en el averno.
No la hay.
No existe.
Nadie la tiene en ese lugar.
Soledad eterna.
En el frío fuego abrasador,
de la tierra sin esperanza
Un lugar de no muerte,
y no vida
Sin tiempo,
sin futuro.
Creado por nosotros,
por nuestra libre ignorancia,
por nuestra supina estupidez
Un lugar innombrable,
donde todos los nombres
esperan pacientes a sus dueños.

El Errante me ayudó,
el sabía el camino.
Apareció de la nada
llamado por ella.
Buscó mi esencia.
Supo la verdad,
ni yo la sabía.
Antes pasó por la Gloria,
y en una ladera
una flor recogió,
la puso en su solapa.
Allí no podía permanecer mucho.
Su orden fue buscarme,
en el frío Hades me encontró.
A cambio de mí ofreció la flor
a los señores del Inframundo.
Aceptaron el pago
el Errante me liberó.
Ahora esa flor brilla
en la insondable oscuridad,
haciendo aun más terrible
y tenebroso el Infierno.
Ahora he vuelto,
cumpliré la misión.
Liberaré al Errante,
el que mora entre el Cielo y el Infierno.
Yo seré su relevo.
Buscador de almas.
Condenado a liberarlas...

No hay comentarios: