Mi nombre es Juanma, soy de Crevillente, un pueblo bastante pueblo de la provincia de Alicante, digo que este pueblo es bastante pueblo porque aunque por su extensión y población es más bien una ciudad, la mentalidad de los habitantes autóctonos es la de un pueblo pequeño, cerrado y caciquil. En este pueblo solo hay dos temas culturales: Los Moros y Cristianos y La Semana Santa, que aunque son fiestas muy bonitas, en las que yo participo, no dejan de tener un cierto sabor rancio porque en cierta manera son un poco clasistas; me explicaré: En este pueblo si no te apuntas a una comparsa en las fiestas de moros y cristianos no te comes un torrao, no te lo pasas bien, porque en realidad y a pesar de que ponen una barraca popular, no es tan popular como parece, no hay nada para que la gente participe y en fin, tienes que estar por huevos en una entidad de la fiesta como es una comparsa, pagando, por supuesto, o te aburres. En otros pueblos las fiestas son más participativas y la gente comparte mejor los días de juerga, las comparsas son libres para que puedas entrar y la misma gente de ellas te invita a que compartas su bebida y comida, como es el caso de Elda y otros pueblos colindantes, tienen otro concepto de la fiesta. Es por ello que considero estas fiestas clasistas, porque hay dos clases de gente, la que participa y se lo pasa más o menos bien y el resto, que coge las migajas que dejan los que participan y lo pasan como pueden.
Creo que este panorama debería de cambiar porque la fiesta es para todos y todos deberíamos pasarlo bien en Moros y Cristianos. Es una reflexión, ahí queda.
Luego está la Semana Santa, esta fiesta es otra historia, hay gente que tiene mucha devoción a los pasos, hay mucha gente que sale llevando los mismos, pero siempre hay un regusto caciquil en cada uno de ellos, como que si quieres entrar a formar parte de una cofradía te miran de arriba abajo y dicen: -Tu quí eres? – aunque no te lo digan, tienes que aprender a integrarte con la gente que lleva el paso por sucesión de generaciones, de padres a hijos y tu eres como el último mono; quizá por ello no estoy en ninguna cofradía, no me gusta que me juzguen y miren como a un extraño, siendo de toda la vida de aquí.
La verdad es que este pueblo tampoco está tan mal, sus alrededores son preciosos, su Sierra única y los paisajes de su huerta, antaño verdes y hermosos ahora no lo son tanto pero siguen destilando un sabor añejo y antiguo que me gusta saborear en los días claros que no hay neblina de la contaminación de las fábricas.
Mi vida ha transcurrido siempre en Crevillente, desde que era un niño, he recorrido sus calles de pe a pa y he vivido mil aventuras de chiquillo por ellas. Ahora este pueblo no es lo que era, somos ya demasiada gente y aunque seguimos conociéndonos ya no se ve la camaradería y la cercanía que tenía antes la gente, antes ibas por las calles y las marujas tenían siempre la puerta de sus casas abiertas, entornadas con una silla y la persiana por encima. Por la noche se ponían a tomar el fresco en la calle; esta costumbre aun perdura en verano, pero cada vez se ven menos señoras tomando el fresco, por el miedo a la delincuencia que nos ha derivado la masiva entrada de gente de otros países sin control.
Recuerdo que en los años 80, cuando yo era un niño, en este pueblo no había ni 10 extranjeros, pero de los años 90 a aquí se ha triplicado la población, sobre todo de gente del norte de África y luego de Sudamérica, aparte rumanos, rusos, nigerianos, etc. Esta inmigración masiva nos ha sumergido en una serie de problemas que van a ser difíciles de resolver, aparte de que ha saturado el mercado de trabajo y la Sanidad Pública, y si no pregunten a cualquier usuario del Ambulatorio de Crevillent cómo está el panorama para pedir cita o recibir cualquiera asistencia.
Pero todo esto no son más que reflexiones que hago porque veo todos los problemas que existen en mi pueblo, similares a los pueblos de alrededores y diría yo, del resto de España. No quiero decir por esto que toda la culpa de los problemas que existen en esta población o en el país sean por la inmigración, pero si que estamos viviendo en una situación que no es fácil de resolver porque aunque la mayoría de inmigrantes vienen a trabajar, si el trabajo escasea no hay mas remedio que delinquir, y ese es el quid de la cuestión, a más gente que mantener y no hay como, más delincuencia y problemas con los autóctonos, veremos si en poco tiempo no hay revueltas populares contra gente extranjera por la falta de trabajo y por la saturación del mercado del mismo. Espero que no, pero me temo que las habrá.
En estos tiempos de incertidumbres donde escasea el trabajo, el dinero y los precios están por las nubes, pocas esperanzas hay de ver el final de este largo túnel en el que nos hemos metido nosotros mismos por nuestra avaricia y ansia de consumo.
Estamos asistiendo a una de las consecuencias derivadas de todo el descontrol que hemos llevado con el sistema capitalista. Este sistema depredador de los recursos naturales nos está llevando a esta situación de crisis financiera, política y moral por haber querido ir más rápido de lo que podemos, crecer como un tumor no es una manera correcta de crecer. Expandir las ciudades y construir para especular es destrozar el entorno natural y destruir poco a poco todo lo que sostiene la vida, se destruyen los hábitats de los animales, los bosques, las costas y todo en nombre del progreso. Eso no es progreso, eso es depredación y autodestrucción.
Yo me pregunto como todos estos señores que mandan en las instituciones financieras, con todos sus estudios y carreras, másteres y demás puñetas; cómo no han previsto en años posteriores que se iba a producir esta crisis financiera mundial. Y yo, que solamente tengo de estudios una FP 1 y dos cursos de bachillerato, un año después de que entrara el euro en vigor ya sabía que todo esto iba a ocurrir, que soy: ¿Adivino?, no señores, lo que soy es una persona,- o por lo menos me considero-, sensata que analiza las situaciones y ve que las distintas opciones que los acontecimientos nos pueden llevar en la vida. Hace unos 5 años viendo los excesivos precios de los productos básicos, que iban subiendo poco a poco, los precios desorbitados de las viviendas, que empezaron a subir como la espuma, quizá, digo sin exagerar, a millón por mes; estaba claro que toda esa especulación y la falta de liquidez de los trabajadores, ya que el sueldo no se tocaba, desembocaría en la situación actual, ya se veía venir la ruina económica para la gente humilde, porque los ricos seguirán siéndolo, pero los pobres somos cada vez más pobres.
Las posibles soluciones a esta crisis no están claras, ni los mismos políticos preveían esta situación financiera hace 1 año, la verdad es que no se ven movimientos importantes para resolverla y lo que si se ve, es desconfianza por parte de todo el mundo y miedo encubierto por parte de los políticos. Es decir, que este país se va al carajo y no hay Dios que lo pare. El empleo se destruye y la gente está sin un duro por los impuestos excesivos, las letras excesivas y los precios exagerados de todos los productos en general, cobrando como mucho mil euros por trabajador. Se lo han montado de puta madre para jodernos. Ellos cada vez ganan más y nosotros menos, la riqueza se reparte de manera muy desigual, recuerdo que antes la gente podía y disponía de bastante liquidez para comprarse hasta una segunda vivienda pero hoy en día, para un trabajador eso es una quimera, un imposible por los precios tan desorbitados de las mismas. Antes existía una clase social que se llamaba “Clase Media” , hoy en día, la clase media esta en declive y pronto estaremos como al principio de la era industrial, Capitalistas caciques y millonarios y pobres trabajadores luchando por subsistir en unas mínimas condiciones decentes para vivir, vamos camino de ello.
Por todo lo que estoy escribiendo diréis: - este tío es un rojo, un comunista y quizá un anarquista-, pues no, nada más alejado de la realidad, lo que soy es un analista, porque analizo la situación de mi entorno y saco conclusiones sobre el mismo, soy apolítico porque no me identifico con ninguna idea en particular, pero si me gusta coger lo mejor de cada idea política e intuir que se podría hacer con esa amalgama de pensamientos si se pusieran en práctica.
Hoy en día, respecto a la crisis estamos viendo como ideas que antes se consideraban inviables están otra vez poniéndose sobre la mesa de los políticos, como es el caso de las aportaciones de capital de el estado a los bancos y la Nacionalización de los mismos, eso va en contra del capitalismo porque es mas propio del comunismo, y sin embargo están echando mano de estos procedimientos, está claro que todo vuelve, es el eterno retorno, viejas ideas para resolver problemas nuevos, nuevos problemas para crear nuevas ideas a partir de las que han quedado obsoletas, como es el caso del capitalismo radical y la globalización. Por cierto, ya no se habla tanto de ella, ¿será porque ya no interesa?, o ¿será que se han dado cuenta que no lleva a ningún sitio, solo que al desastre mundial?
Lo que no se puede hacer es intentar unificar a todas las naciones del mundo en un solo sistema que guíe toda su economía y toda su forma de pensar y de existir, el mundo está hecho para ser diverso, para que cada país contribuya con sus ideas y sus experiencias, intentar crear un solo camino para guiar la política de todos los países es como buscar una sola solución a un problema, no hay un solo camino para resolver los problemas que surgen, se puede y se debe respetar la diversidad cultural y no imponer la que le conviene al sistema capitalista, o sea la yankee. Ellos nos han querido llevar por donde han querido y casi estamos al borde del desastre por hacerles caso, estamos en un precipicio financiero, cultural y moral por culpa de esos peces gordos que han dirigido la economía y la política que nos han metido en este berenjenal. Nos han comido el coco con sus hamburguesas, sus jeans, sus películas, su parafernalia consumista, sus guerras preventivas y nos han hecho olvidar que nosotros también tenemos ideas y cultura, pero han impuesto la suya para desgracia de todos. Nuestros niños están muy influenciados por las ideas Yankees, ven sus series de televisión, sus dibujos animados, visten como sus protagonistas, comen sus hamburguesas y sus pizzas y no conciben otra diversión que ir a un centro comercial a gastar dinero y a consumir por el simple hecho de consumir.
Los niños de antes, como los de mi generación, empezábamos a conocer los centros comerciales como algo nuevo de verdad, pero no estábamos aún influenciados por su magnetismo consumista, vestíamos como querían nuestros padres, no mirábamos marcas porque nuestros padres nos decían que no podían permitírselo, “o por lo menos en mi caso”, aunque ya empezaban a verse los típicos pijos que llevaban las Nike y las Adidas restregándoselas a todo el mundo en la cara, sobre todo a mediados de los años 80 empezó el boom de las marcas para todos los chavales de mi edad.
Yo no sucumbí a ellas porque comprendía la falta de dinero que había en mi casa, ya que éramos 4 hermanos y solo trabajaba mi padre, pero no me arrepiento de nada, ya que eso me hizo comprender el valor del dinero y del trabajo, aunque confieso que lo pasé mal porque había gente que me restregaba en los morros sus zapatillas nuevas Nike y sus chándales y yo llevaba ropa decente pero no tan “guay” y sabéis que los niños son crueles cuando quieren, y más en esos temas, al pobre lo machacan todo lo que pueden.
Pero considero que tuve una infancia feliz y no lo pasé tan mal, todas esas vivencias, que os contaré poco a poco, han configurado mi personalidad para crear lo que soy ahora, y la verdad es que me gusta como soy, con mis defectos y mis virtudes.
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