miércoles, 24 de agosto de 2022

CAMBIA LA MATRIX

 


 Todo aquel que me conoce sabe que siempre peco de ser un poco (bastante) pesimista en bastantes ocasiones, sé que no es correcto tener esta manera de ser y de andar por la vida, pero para mí es una manera de protegerme, poniéndome la coraza de ese pesimismo ante la adversidad, poniéndome siempre en lo peor, todo lo que pase siempre va a ser mejor, sé que es una manera equivocada de esperar el resultado de las cosas, pero de momento me protejo psicológicamente con esta mala praxis para recibir los golpes de la vida, que por cierto, no han sido pocos los que he recibido, y aunque sea de esta manera, en mi interior siempre albergo la esperanza de que todo se mejore, de que todo se solucione y de que si el problema es muy gordo, pueda tener arreglo, o por lo menos paliarlo de alguna manera.

Mi forma de pensar es muy distinta a la que tengo de expresarme en la vida del día a día, quizás rozando el sarcasmo siempre saco a relucir mi parte negativa para darme un poco de notoriedad ante la gente, pero eso me hace ser etiquetado y a la vez perder credibilidad ante algunas cosas que digo, y luego por desgracia se cumplen, o no, pero mi forma "realista" de decir las cosas sé que no gusta a todo el mundo, tampoco es mi intención, pero sé que tengo que cambiar y afrontar la vida de otra manera de cara a la gente, dejarme de negatividades y ser realista y más optimista, pues la vida suele cambiar cuando afirmamos positivamente sobre las cosas, y aunque tengo la lección aprendida, la fuerza de la costumbre me hace caer en los mismos errores de siempre.

He leído mucho sobre el poder de la palabra, sobre el poderoso influjo de las afirmaciones diarias en la vida, la salud y la economía de las personas, y aunque en ocasiones lo he practicado, la mala leche que me entra al ver las cosas malas que suceden en el mundo me nubla el raciocinio con el velo negro del pesimismo, y me ciego con él, prometo que voy a cambiar, aunque sea un poco, ya está el Mundo bastante jodido, para afirmarlo aún más para que se perpetúe la negatividad y el mal.

He estado pensando en esto durante estas vacaciones, enciendes la televisión y todo son malas noticias, ciertas, por supuesto, entre la guerra, incendios, la sequía galopante que nos asfixia, la pandemia fantasma del Covid, la otra del Mono, la Inflación, la quiebra, etc. Ya no hay hueco para lo positivo de la vida en las noticias, porque a pesar de todos estos factores negativos la vida sigue, la gente tiene que trabajar, nacen niños, a trancas y barrancas la sociedad sigue su ritmo y no todo debe estar enfocado a lo malo que ocurre, sino también a conservar lo bueno y a fomentarlo.

Y a eso me refiero en este escrito, conocedor como soy del poder de la palabra humana, de las afirmaciones y del bien que podríamos hacer si todos y cada uno de los seres humanos de bien que poblamos este planeta, diéramos las gracias por todo lo bueno que tenemos, afirmáramos en voz alta que queremos la paz, que queremos cambiar el Mundo, que vamos a hacer que el futuro sea mucho mejor para nuestros hijos, que influyamos mediante nuestro pensamiento y nuestro espíritu en el inconsciente colectivo de toda la humanidad para que ejerzamos presión sobre los poderosos que nos controlan para su beneficio, pues somos mucho más numerosos y más fuertes que ellos.

Imaginad por un momento que uno de los jefes de Estado de cierto país sin nombre declara la guerra a otro y empieza a enviar efectivos militares a ese país para invadirlo, por la razón que sea, pero eh aquí¡, de repente, todos los soldados enviados a esa guerra empiezan a negarse a trabajar, los oficiales se quedan de brazos cruzados, todos los efectivos se cruzan de brazos y dicen !Nooo¡, afirman que son para defender y no atacar, no quieren matar ni morir, solo salvar a su país. 

En este caso utópico e imposible, ningún poderoso podría hacer nada si le sucediera una cosa así, por qué, pues porque la fuerza está en nosotros, en todos y cada uno de nosotros, pequeñas hormigas humanas, que juntas podemos hacer todo lo que queramos, incluso parar al mal, incluso salvarnos a nosotros mismos de la locura inherente que nos arrastra a ese mal.

Si todos nos diéramos cuenta de nuestro poder podríamos crear el paraíso en esta tierra, que ya de por si lo es, nosotros somos los que hemos creado este infierno por no saber usar el poder que nos esconden dentro.

Según las nuevas ciencias de la mente, incluida la física cuántica nos dicen que el pensamiento es creador, que podemos hacer que la realidad cambie mediante este mismo pensamiento, por eso insto a que todos nos pongamos a ejercer esta misma actividad de pensar en el cambio positivo, dentro de las circunstancias  que nos toca vivir, centrarnos en lo positivo, mandar buenas vibraciones a a vida para que ella nos las devuelva, rogar a la Madre Tierra que nos ilumine con su sabiduría y nos bendiga con sus dones, su lluvia, su frío, su energía.

Todos podemos hacer este pequeño ejercicio todos los días, apartar el móvil y la televisión y meditar durante unos minutos en la mañana sobre como queremos que vaya el día, como queremos que sea el Mundo en ese día, saber que podemos influir en que todo vaya a mejor, aunque sea muy difícil y no se vea a corto plazo, si vamos generando esa energía y enviándola al Inconsciente Colectivo, todo cambiará.

No se trata de ser iluso, sé que esto no va a ser fácil, pues para que hubieran resultado todos tendríamos que trabajar al unísono y crear un movimiento mundial para generar este cambio creador mediante la intención.

La intención es la base de la magia, es la que logra producir cambios en la vida, la intención de ir a la Luna, por ejemplo, propició que se pusieran en marcha todos los mecanismos para que ello se llevara a cabo. Fue Kennedy quien lo afirmó, y así fue, por su pensamiento y su poder de convicción, entre otras cosas, logró que esta hazaña fuera realidad.

Pues ahora imaginemos que todos somos una gran red de pensamiento que puede hacer que cambien las cosas, y debemos empezar con nuestros pensamientos, nuestras intenciones y empezar a soñar en cambiar las cosas, enviarlo a la Matrix del Inconsciente Colectivo del que hablaba antes, allí podemos cambiar el Mundo, allí empieza la revolución de la gente de bien.

No es imposible, es un sueño, una utopía que debemos hacerla realidad, igual que hemos conseguido tantas cosas imposibles, logremos parar la destrucción de nuestra realidad, cambiemos desde la "Matrix" el programa nefasto que dirige hoy por hoy el Mundo.

Vamos a desprogramarlo y conseguir el futuro.

Seguimos en el camino.

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